Antena Libre.- En la última audiencia, antes de los alegatos, los policías acusados por la desaparición de Daniel Solano declararon ante el tribunal. Tres de los efectivos consintieron que estuvieron en el boliche Macuba la noche que desapareció Daniel pero negaron haberlo detenido. El resto de los policías reafirmaron que no tuvieron relación con el hecho.
Los policías pusieron como condición no responder preguntas de la fiscalía y la querella. Las declaraciones fueron encabezadas por el abogado particular Pablo Iribarren. “Es un medio de prueba de la defensa, las pruebas que se produjo en las audiencias es contundente en la participación de los hechos” afirmó el abogado de la familia Solano, Leandro Aparicio.
“En los alegatos se espera una evaluación de este proceso, todas pruebas aportadas por nosotros” afirmó el otro abogado querellante, Sergio Heredia. “Estamos seguros que mintieron”, aseveró Heredia.
Según publicó el diario Rio Negro, por otro lado, el primero en dar su testimonio fue Sandro Berthe. Dijo que la noche que desapareció Solano, él no trabajo porque había cambiado el adicional en el boliche Macuba, donde el joven Salteño había estado la noche previa a desaparecer, con otro policía de apellido Toledo.
Diego Vicente Cuello dijo que la noche de la desaparición de Solano, él estaba de guardia y lo llamaron del boliche Macuba porque había un incidente con un muchacho, al que asistió con tres compañeros.
Destacó que al llegar ni alcanzaron a bajarse de la camioneta EcoSport en la que iban, ya que uno de los adicionales que estaba en el boliche, de apellido Echegaray, les dijo que estaba todo tranquilo y que sólo habían sacado a un muchacho por hacer lío pero que no era nada grave. Por ese motivo decidieron volver a la comisaría.
También dijo que el oficial de guardia, que es el que debe anotar todos los movimientos de los policías como ingresos, egresos y desempeño, se encontraba durmiendo cuando ellos salieron al boliche.
Otro de los imputados, Pablo Albarrán Cárcamo coincidió con el relato anterior: que fueron al boliche pero que ni se bajaron de la camioneta porque estaba todo tranquilo, se volvieron a la comisaría y que el chico estaba solo en la esquina del boliche. Además recordó que los policías que estaban de adicionales en el boliche le dijeron que el muchacho les había dicho que era de Lamarque y tenía dinero para regresar.
Contó que se enteró de que un joven había desaparecido, y coincidía con el que habían visto afuera del boliche, el lunes siguiente en la comisaría.
Tras un cuarto intermedio, Pablo Roberto Quidel, el tercer policía que iba en el patrullero rumbo al boliche, coincidió con sus dos compañeros anteriores. Dijo que cuando llegaron, les dijeron que no era nada grave, y se volvieron a la comisaría.
Héctor César Martínez, Pablo Federico Bender y Juan Francisco Barrera, negaron haber estado esa noche en el boliche, y que cenaron y se quedaron con sus respectivas familias.