Ministerio Público.- Mientras se aguarda por el resultado de una serie de pericias y la producción de otras pruebas complementarias, desde la Procuraduría de Narcocriminalidad NOA se informó que no se descarta avanzar con nuevas imputaciones a otros implicados, en el marco de la investigación donde se secuestraron 29 kilos de marihuana.
El 18 de octubre pasado fueron detenidos siete integrantes de la presunta banda, identificados como Nicolás Isaías López, Sergio Daniel Lapad, Diego Alberto Juárez, Ramón Jesús Cortez, Juan Antonio Lapad, Teodoro Armando Arias y Enzo Armando Arias, a quienes se le formalizó acusación penal el 22 de ese mes por el delito de “transporte de estupefacientes agravado por la participación organizada de tres o más personas y por la utilización de menores”, que contempla una pena de más de 15 años de prisión.
En la acusación, la fiscalía sostuvo que habían formado parte de una organización de carácter estable, con soporte estructural, división de roles, con capacidad para articular acciones de modo de sostener el desarrollo de la actividad ilícita en el tiempo. En ese marco, es que pretendían transportar una carga de 29 kilos de marihuana desde Coronel Juan Solá a Embarcación.
La maniobra, que ya estaba bajo investigación por parte de la fiscalía federal, fue abortada a raíz de una serie de procedimientos que se ejecutaron tanto en esas localidades como en la capital provincial, lo que dejó como saldo la detención de los acusados, el secuestro de la droga, de tres vehículos, teléfonos, dinero y otros elementos probatorios.
Secuestro
El secuestro se realizó al interceptar un auto VW Bora, conducido por López, en la ruta nacional 81, a la altura del kilómetro 1880 de Hickman. El acusado se dirigía al sur de la provincia, y viajaba junto a un adolescente de 15 años. En el rodado llevaba la droga distribuida en 32 paquetes, debajo del asiento trasero.
En Fortín Dragones, efectivos de Gendarmería Nacional interceptaron un segundo vehículo, un utilitario Peugeot Partner, conducido por Juárez, quien iba acompañado de Sergio Lapad bajo la función llevar a cabo el control de la mercadería. Por último, y a la altura de la ruta 53, fue detenido un automóvil Chevrolet Corsa, conducido por Cortez, quien hacía de puntero o “barredor”.
El resto de las detenciones, en tanto, se registraron en Tartagal y la Capital, donde también se realizaron diversos allanamientos y el secuestro de elementos de prueba que ahora están siendo sometidos a distintas pericias, medidas cuyos resultados la fiscalía aguarda para avanzar con el proceso penal.
En su acusación, el fiscal señaló que la investigación se inició el 26 de julio, oportunidad en la que la Unidad de Investigación en delitos Complejos y Procedimientos Judiciales Salta (Gendarmería Nacional), remitió a la Procunar NOA un informe sobre la existencia de “una presunta organización delictiva transnacional que se dedicaría al acopio de droga en Morillo, Alto La Sierra y Los Blancos (Salta) y también en otras localidades en Formosa, para luego transportarla hacía los grandes centros urbanos del país”.
A partir de este informe, la fiscalía llevó adelante una serie de tareas de inteligencia y solicitó distintas intervenciones telefónicas, lo que permitió establecer efectivamente el accionar de los acusados, tanto en la preparación del acopio y traslado de los 29 kilos de marihuana.
Roles
La fiscalía señaló elementos de prueba en contra de los acusados, que tendrían roles delimitados en la organización. En ese sentido, el fiscal apuntó a Juan Lapad como el “organizador del transporte de estupefacientes”, ya que de las escuchas obtenidas sería él quien pedía la droga, controlaba su ubicación y organizaba la logística de traslado.
Respecto a su hijo, Sergio Lapad, la fiscalía sostuvo que gestionaba la adquisición del estupefaciente a través de Teodoro y Enzo Arias, como así también colaboraba con su padre en la logística de la banda, siendo Cortez su “brazo derecho” en estas tareas. En esa línea, se indicó que Teodoro y Enzo Arias eran los encargados de conseguir el estupefaciente, ingresarlo al país y transportarlo hasta Morillo, lugar donde se acopiaba para posteriormente ser trasladado a Embarcación.
De acuerdo a las pesquisas de la fiscalía, en Embarcación la droga era acondicionaba en vehículos, que posteriormente transportaban la carga a la capital salteña, y desde allí seguía viaje a otros destinos en el sur del país; según la hipótesis acusatoria, López y Juárez tendrían una participación activa, pues en la investigación fiscal aparecen como “los eslabones fungibles de la organización para trasladar la droga”, lo que era “encomendado por Sergio Lapad”.
De las pruebas reunidas, entre ellas diversas intervenciones telefónicas, la fiscalía señaló, por ahora, haber reunido elementos suficientes que podrían llevar a esa unidad a ampliar la acusación a otros acusados, pues existen elementos que prueban la posible participación de otras personas en el secuestro de los 29 kilos de marihuana.