Los residentes del bloque “D” del complejo habitacional 101 Departamentos expusieron la situación el miércoles, y sucedió porque el abogado Carlos Iriarte había pretendido iniciar construcción en la planta baja. El letrado ya venía construyendo en el espacio abierto del primer piso del departamento que compró hace dos meses, sin los permisos correspondientes.
El abogado Iriarte había comprado hacía cuatro meses un departamento en el primer piso del bloque “D”, cuyo último propietario conocido fue “el Cabezón Ortiz”, contó Mirtha Miller, vecina del complejo. Dicho departamento se ubica arriba de un amplio espacio que en los planos originales (NR: FONAVI) se destinaba para un salón de usos múltiples, que nunca se concretó.
La construcción ya venía inquietando a los residentes, sobre todo porque la fachada indicaba que no se tenía realizados los estudios o permisos que se requieren para edificaciones extras. El miércoles por la mañana, los albañiles de la obra comenzaron a picar el piso de la galería y al ser detenidos por los vecinos, explicaron que las tareas formaban parte de la construcción.
Los vecinos se enteraron allí que Iriarte pretendía construir su estudio jurídico y que se iniciaban; por lo tanto; las tareas de cerrado. La situación allí se volvió tensa; con presencia policial incluída; y los residentes convocaron inmediatamente a las autoridades.
Iriarte, por su parte, explicó que contaba con todos los permisos que exigía la Municipalidad y que de todas maneras avanzaría con la edificación, a pesar de la resistencia que oponían algunos de los propietarios por considerar que el abogado avasallaba los derechos del complejo.
Empero, hacia la noche, ya habiendo dialogado con la Arq. María Guayán; secretaria de Obras Públicas; (NR: asistió al llamado de los vecinos con periodista) los residentes se anoticiaron que nunca hubo tal emisión de permisos. La arquitecta Guayán incluso lo resaltó en los noticieros locales este jueves.
“El abogado dijo anoche (por el martes) que iba a parar la construcción (…) es obvio que se veía venir todo lo que pasó hoy (…) abajo no tiene nadie por qué construir, ese es un espacio público”, dijo Miller.
Los vecinos se reunieron este miércoles por la tarde y de esa reunión se desprendió que se asesorarán con abogados, y también “nosotros vamos a hacer una nota y la vamos a enviar al municipio para que se frene la obra y no se siga ni para arriba ni para abajo”.