Ejército Argentino.- El 5 de mazo, la Compañía de Cazadores de Monte 17 inició el cursillo de adaptación al monte que se imparte a los oficiales y suboficiales que se destinan a esa guarnición. La instrucción finalizó este lunes 19, luego de tres días de evalución en terreno, ejecutado en el Dique Itiyuro.
En la primera etapa del cursillo; de seis días; los 21 cursantes incorporaron, a través de la materia “Ambientación”, elementos para reconocer el clima, la hidrografía y la topografía de la zona; los aspectos a tener en cuenta para un correcto equipamiento individual; cuestiones que posibilitan y ponen en peligro la supervivencia, así como también, el uso del machete como herramienta.
Luego, con el dictado de la asignatura “Vida en el Ambiente Geográfico Particular de Monte”, se aprenden las medidas preventivas y de primeros auxilios para conservar la salud y la aptitud física del soldado; la preparación y construcción de refugios; las formas de encender fuego en cualquier condición meteorológica; la confección de trampas para animales y nociones de cocina y preparación de alimentos.
Este fase es teórica, los contenidos se aplican inmediatamente con asistencia del subinstructor especialista y posteriormente, los ponen en práctica de forma autónoma e individual, para su evaluación.
Simultáneamente, se trabajó en forma colectiva –por parejas y patrullas- para que emplearan los conocimientos y destrezas adquiridos, con el fin de complementar una actitud personal para superar las adversidades del monte.
En el último tramo se desarrollaron las actividades correspondientes al módulo “Desplazamiento en el Monte”, en el que adquirieron habilidades para la orientación estática, de día y de noche, y el movimiento diurno orientado con asistencia de brújula.
Aparte, incorporaron habilidades y destrezas para la aplicación de técnicas de pasaje de obstáculos, las cuales requieren el empleo de materiales específicos.
En la ejecución teórico-práctica, participaron de clases y ejercicios tales como descenso vertical desde las torres de adiestramiento de la subunidad, tirolesa, puentes de dos cuerdas, anclajes, escaleras, armado de arnés y nudos.
Finalizadas las clases en la subunidad, se procedió a la ejecución práctica y su evaluación durante tres días en el terreno. En las inmediaciones del dique Itiyuro, se adiestraron en uso de tirolesa; descenso vertical en pared; pasaje de un curso de agua individual con y sin equipo, con elementos de circunstancia, y de modo grupal utilizando la técnica de espina de pez.
El 19 de marzo, se realizó una pequeña formación de cierre en el aula de instrucción de la Compañía, durante la cual se entregaron los certificados correspondientes y se distinguió al personal destacado.