Este 2017 la campaña se concentra en las mujeres, ya que según los últimos estudios 1 de cada 10 viven con la enfermedad sin acceso a educación, tratamiento y atención, lo que se traduce en que sea la novena causa de muerte entre mujeres de todo el mundo. De continuar esta tendencia, para 2040 el total de 199 millones afectadas incrementará a 313.
En Plaza San Martín se concentraron estudiantes de la carrera de Enfermería de Tartagal y el anexo Santa Victoria de la UNSa, Rotary Chaguar y empresa Pan American Energy.
Las actividades incluyeron control de peso y talla, control de la presión arterial y la realización del “Test Findrisk” (de alcance mundial), mediante el cual se establece si la persona tiene predisposición de riesgo de desarrollar diabetes en los próximos 10 años.
Este test indaga sobre el índice de masa corporal, perímetro de la cintura. si realiza o no actividad física, si consume frutas y verduras, entre otros.
Los síntomas “son el resultado de niveles de azúcares en sangre elevado”, dijo la Dra. Ana Wagner; diabetóloga.
Junto con los controles se realizó una charla abierta al público exponiendo sobre Diabetes Tipo I y II, factores de riesgo y signos de alerta.
Este año se hace incapié en las mujeres y se parten de distintos factores que exponen al género en riesgo. Entre ellos se tiene en cuenta que 1 de cada 7 nacimientos se ve afectado por Diabetes Gestacional (DMG, cuando la insulina no funciona adecuadamente durante el embarazo), lo que desemboca en que 1 de cada 2 mujeres con DMG desarrolle Diabetes Tipo II entre los 5 y 10 años posteriores al parto.
El desafío de los organismos de salud es que las mujeres embarazadas tengan mejor acceso a pruebas de detección, atención y educación; para que tanto la madre como el hijo consigan resultados positivos de salud.
Para esto la propuesta es formar a los trabajadores sanitarios para identificar, tratar, controlar y realizar el seguimiento de la diabetes durante el embarazo. De allí que la promoción de la salud y un diagnóstico temprano de la Diabetes y la DMG deba ser parte de todas las visitas de atención prenatal.
También se suma el factor alimentación, antes y después del embarazo, y los primeros años de la infancia, a incluir en las estrategias de prevención de la Diabetes Tipo II.