UPSOL.- El 25 de mayo de 1810 se confomó el Primer Gobierno Patrio, en lo que fueron los albores de nuestro país y que históricamente se conoce como “Revolución de Mayo”. Una serie de acontecimientos ocurridos en la entonces gran aldea que era Santa María del Buen Aire, capital del Virreinato del Río de la Plata, dependiente del rey de España, llevaron a la forzada renuncia del último virrey, Baltasar Hidalgo de Cisneros.
La Revolución de Mayo inició el proceso de surgimiento del Estado Argentino, sin una proclamación de independencia formal. Ésta llegaría recién el 9 de Julio de 1816, en San Miguel de Tucumán, ante la urgencia de verse ganados por una potencial invasión de parte del Imperio Británico.
Los acontecimientos de la Semana de Mayo, del 18 al 25, terminaron en la renuncia (forzada) del virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros y su reemplazo por la Primera Junta de Gobierno que, aunque gobernaba nominalmente en nombre del rey de España -Fernando VII-, no reconocía la autoridad del Consejo de Regencia de España.
Fernando VII de la Casa Borbón, había sido depuesto por las Abdicaciones de Bayona y su lugar había sido ocupado por el francés José Bonaparte (José I de España), y la aparente lealtad hacia él es considerada en la actualidad como una mera maniobra política, que ocultaba las intenciones independentistas de los revolucionarios.
Las consecuencias de la Revolución y la posterior conformación del Primer Gobierno Patrio fueron diversas, pero en parte se condensaron an que; en ausencia de las autoridades legítimas; el pueblo, entonces colonia, tenía derecho a designar a sus propios gobernantes.