Las cifras del agua siguen siendo alarmantes. 700 millones de personas en el mundo podrían verse forzadas a desplazarse debido a la escasez de agua de aquí al año 2030; mientras que 2.100 millones carecen de acceso a abastecimiento de agua.
Actualmente en nuestro planeta viven más de 7.700 millones de personas, de las cuales2.100 millones (3 de cada 10) carecen de acceso a abastecimiento de agua. De estos, 844 millones no tienen ni siquiera servicio básico de agua potable.
Unos 4000 millones de personas (casi dos tercios de la población mundial) padecen escasez grave de agua durante al menos un mes al año. Además, 4.500 millones de personas (6 de cada 10) no disponen de un saneamiento seguro.
De los 4500 millones de personas sin servicio de saneamiento gestionado de manera segura, 2300 millones aún carecen de saneamiento básico; en tanto que más del 80% de las aguas residuales resultantes de actividades humanas se vierten en los ríos o el mar sin ningún tratamiento, lo que provoca su contaminación.
Como resultado, anualmente fallecen 361.000 niños menores de 5 años debido a diarreas relacionadas con el saneamiento deficiente y aguas contaminadas, que se asocian a la transmisión de enfermedades, como el cólera, la disentería, la hepatitis A y la fiebre tifoidea.
El 80% de las personas del mundo que tienen que usar fuentes de agua no seguras o no protegidas vive en las zonas rurales.
El panorama no es esperanzador, ya que para 2050, las proyecciones de la OCDE señalan un aumento de la demanda del agua en un 55% (respecto al año 2000). De continuar con la actual tendencia de consumo, para ese año, la mitad de la población sufrirá escasez de agua.
Como año clavo, 2050 también prevé que 240 millones de personas continúen sin acceso a agua y 1.400 millones, sin servicios básicos de saneamiento. La FAO prevé que la producción de alimentos a partir del riego crezca en más del 50%, pero la cantidad de agua extraída por el sector agrícola puede aumentar sólo un 10%.
Ya para 2025, alrededor de 1800 millones de personas vivirán en países o regiones con escasez absoluta de agua. Se estima que 7000 millones de personas en el mundo podrían verse forzadas a desplazarse debido a la escasez de agua de aquí a 2030.
Según un informe del Banco Mundial en algunas regiones la escasez de agua agravada por el cambio climático podría tener un costo de hasta el 6 % del producto interno bruto (PIB) de un país, y además incentivar la migración y causar conflictos.