Otra vez el sector bancario vive un alerta por amenaza de artefacto explosivo. Ayer había sucedido un nuevo episodio y abarcó a las sucursales en un radio de tres cuadras. El malestar ya cunde en el personal administrativo y en el público que concurre a realizar sus trámites.
La sucursal de Banco Macro y su anexo, y la Municipalidad de Tartagal debieron ser evacuadas esta mañana minutos después de las 10, a raíz de un llamado que alertaba de la presencia de artefactos explosivos en su interior.
La llamada de alerta; informó el Crio. Fausto Cayo; ingresó por intermedio del Servicio de Emergencia 911 a las 09:59 y fue realizada por un menor, se reveló. “No podemos adelantar nada más porque sigue adelante la investigación“, resaltó el jefe Cayo.
En el caso de la Municipalidad, el edificio se vació de manera preventiva por menos de 30 minutos, hasta que se descartó la amenaza.
No fue así en los bancos, donde la actividad continuó normal, en gran medida por la molestia que generó en el público que esperaba para realizar sus trámites. Ayer jueves habían vivido una situación similar y el descontento no ha hecho más que crecer, ya que todo se ha reducido a falsas alarmas.
Sin embargo, el Crio. Cayo resaltó que; más allá de la intención que mueva al “bromista” (uno o varios), se cumple con la elaboración del informe que corresponde y el Juzgado Federal Tartagal sigue adelante con la investigación para determinar responsables; dato que es llamativo porque el pasado mes el Juez Carlos Martínez Frugoni había señalado que no había causa iniciada al respecto.