La señalada es la ex jueza Marisa Bosco. En pleno proceso judicial, el abogado Leandro Aparicio, relató al diario LMCipolletti que Bosco falseó una declaración. Además dijo que policías habrían tirado huesos al río Negro para despistar a los perros de búsqueda.
En declaraciones compartidas al medio Antena Libre y que recogió LMCipolletti, el abogado Leandro Aparicio, relató que la ex jueza Marisa Bosco modificó una declaración judicial, en pleno desarrollo del proceso judicial a los siete policías acusados de ser responsables de la desaparición de Daniel Solano.
“Declararon cinco testigos, pertenecientes a un mismo núcleo familiar. Pidieron declarar sin presencia de testigos. Una de ellas reconoció que en la noche que desapareció Solano, uno de los policías acusados estaba en su boliche. Eso fue comprobado en un careo”, comentó Aparicio.
Añadió que otra testigo afirmó que una jueza le cambió una declaración, ya que la mujer había declarado que no le había vendido pasajes a Solano y en la redacción judicial aparecía que si le había vendido pasajes a Solanos tras su desaparición.
“Entiendo que hay una falsedad ideológica de documento por parte de la jueza Marisa Bosco. La testigo lloró, y tiene miedo por sus hijos”, comentó el abogado.
Otro elemento que se supo en la ronda de testimonios es que efectivos policiales fueron a buscar huesos al cementerio de Choele Choel para luego tirarlos al río con la intención de despistar a los perros que realizaban los rastrillajes.