La farmacéutica Gabriela Martinich explicó que ingresó hace una semana la partida para algunas obras sociales, mayormente de índole privada, mientras que las de PAMI aún no llegan. No obstante, Martinich explicó que los beneficiarios de la obra social de los jubilados pueden hacerla recetar y pagar el descuento, pero deben abonarla. Con PAMI suelen tener 100% de cobertura.
“Son vacunas diseñadas específicamente para el hemisferio sur con indicaciones de la OMS (Organización Mundial de la Salud) y por eso año a año se modifica su composición”, recordó. La vacuna entró hace una semana para los beneficiarios de Swiss Medical, obra social que engloba al personal de empresas privadas.
Sobre la demora en la partida para los beneficiarios de PAMI, Martinich explicó que todavía los laboratorios no renuevan el convenio de la obra social (además que se prorrogó por un año) con la industria farmacéutica y el gobierno. “Creo que va a estar bastante demorado”, lamentó, “la vacuna es obligatoria a partir de los 65 años y para los grupos de riesgo”.
En tanto, el beneficiario de PAMI puede acercarse a la farmacia con una receta médica, pero al no contar con la cobertura del 100% de la obra social, deberá pagar por la dosis pero tendrá sí un descuento.
“Para todas las obras sociales es igual”, aclaró la farmacéutica.
Campaña Provincial 2018
Por el lado de Provincia, en tanto, hoy se lanzó la campaña de Vacunación Antigripal 2018 con unas 220 mil dosis (de una partida de 280 mil) para aplicar en vacunatorios, centros de salud y hospitales públicos.
Las personas comprendidas en el denominado grupo objetivo, deberán recibir la dosis de manera obligatoria y gratuita en los hospitales, centros de salud y vacunatorios de toda la Provincia.
Este grupo está conformado por embarazadas, en cualquier periodo de gestación; puérperas que no se vacunaron durante el embarazo y hasta 10 días posteriores al parto; niños desde los 6 meses hasta los dos años (quienes recibirán una dosis y al mes siguiente una segunda); personas mayores de 65; y las personas con enfermedades crónicas, respiratorias o cardíacas, inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, pacientes renales, oncohematológicos, trasplantados, obesos mórbidos, y diabéticos.