La comunidad perteneciente al municipio de Santa Victoria Este hizo pública su preocupación por la demora en el inicio de clases, por lo que se dieron un plazo de 10 días desde el 12 de abril a que finalicen los trabajos de parte del Ministerio de Educación. Esto ocurre en la nueva locación de Curvita. Hay escuelas móviles, pero no se puede impartir clases hasta que se termine con la instalación de luz y agua.
Cabe recordar que La Curvita se trasladó seis kilómetros más arriba de su antigua locación; entre El Rosado y Santa María; lo que implica mover más de 130 familias y con ello la Escuela, luego de las inundaciones de enero.
El cacique de la comunidad, Mario Segundo, explicó que todo el mobiliario; bancos y sillas; se trasladará al nuevo asentamiento, al igual que las chapas del edificio.
“Ha costado mucho conseguir salita y comedor que ahora lo tenemos que desarmar y llevar al nuevo lugar (…) queremos seguir progresando (…) que los chicos estudien”, dijo el cacique.
La tarea a la que se abocó la comunidad también alcanza al tanque de agua. Todos los detalles del trabajo que vienen realizando se explica en el siguiente video:
— Arsenio Corbalan (@ArsenioCorbala3) April 14, 2018
Por otro lado, Fernando Soria; vecino de Victoria; detalló que la puesta en función de la Escuela Móvil venía demorada, ya que hace dos días se terminó con la instalación de la energía, “que con contaba con baño ni electricidad”.
“El agua les estaban llevando en tanque cisterna”, informó. Esto por el buen estado de los caminos, con niveles estables en el Río Pilcomayo desde el pasado mes.
Debido a la demora en el inicio del ciclo lectivo es que referentes de la comunidad dieron un plazo de 10 días a partir del 12 de abril para que los alumnos de la Escuela Nro. 4764 de La Curvita comiencen con sus clases. Apelan a las ministras Analía Berruezo (Educación) y Edith Cruz (Asuntos Indígeneas) para que ya puedan estar disponibles las aulas móviles a tal fin.
Ocurre mientras las familias; alrededor de 133 familias (700 personas aproximadamente); levantan sus nuevas casas, tarea que no les ha sido sencilla debido a que no tienen aún electricidad ni agua. A esto se sumó que varios querían volver al viejo asentamiento.
Aquí se habían registrado robos y saqueos por parte de pobladores de comunidades cercanas y de los mismos residentes de Curvita; aprovechando que la comunidad había quedado sin energía.
El Dato
– En 2013, el gobierno de la provincia llamó a licitación por intermedio del FRH para obras de ampliación por 600 mil pesos. Los trabajos se ejecutaron en cuatro etapas, por la empresa Rabufetti Construcciones.