Un comerciante oriundo de Salta denunció ante la Comisaría que fue maltratado por el Sgto. Mendieta, por motivos poco claros. El hecho ocurrió el pasado día 8, pero dado que no hay sanción registrada o acción alguna contra los denunciados, José Ricardo Papetti hizo pública la situación que le tocó pasar.
El caso se suma a un similar que vivieron dos mujeres, en el mismo puesto de control. También las dos, como sucedió con el comerciante salteño, fueron llevadas a la oficina que se destina para inspecciones y obligadas a quitarse la ropa para una inspección que rayó el ultraje, sin mediar una orden judicial o explicación de por medio.
De la declaración que brindó el comerciante a medios salteños se desprenden varias irregularidades, como maltrato físico y verbal; por portar un certificado de extranjero expedido por el gobierno de Bolivia; y daño a propiedad privada. Sobre este último, el hombre aclaró que por dar vuelta violentamente un bolso “tiraron todo, incluso un análisis de vibraciones de unos 4 mil dólares”.
Como antecedente, en 2015, un joven aborigen wichi denunció que su DNI y dinero recién cobrado le fue robado por un gendarme en un control de rutina, y que debió retirarse bajo amenazas de ser encerrado.
El chico de 22 años viajaba de Santa Victoria Este a Tartagal a bordo de un colectivo de la empresa Rio Pilcomayo. Un gendarme pidió sus documentos y billetera, se fue y no volvió.
En esa oportunidad, Gendarmería no emitió ningún comunicado al respecto, señalando que al no haber denuncia (el originario nunca supo la identidad de quien se llevó sus pertenencias) no podían actuar en consecuencia.