El drástico descenso de la temperatura y las ráfagas de viento provocaron que la concurrencia a la Festividad de la Madre de la Peña fuese tres veces menor a lo que usualmente se registra todos los años, cuando se llegó a contabilizar 20 a 30 mil personas. Dada la fuerza del viento, se hizo necesario bajar a los peregrinos desde la décimo segunda estación por seguridad.
Las fuerzas de seguridad habían diagramado un gran operativo de seguridad para el resguardo de feligreses durante la Festividad de Virgen de la Peña. De las 180 personas que ya se habían acercado al Santuario se sumaron los vendedores ambulantes.
Es usual que la fiesta reúna entre 20 a 30 mil personas, número que resulta de los peregrinos que llegan en el día hasta Yariguarenda, que permanecen allí y la rotación de gente a lo largo de la jornada. La Unidad Regional 4 dispuso a 40 efectivos, y móviles policiales que se unieron a Gendarmería Nacional y Policía Municipal de Tránsito.
Debido a los fuertes vientos que se vivieron en la jornada, de una intensidad de entre 30 a 35 km/h, fue necesario que se dispusiera el descenso obligado de los peregrinos desde la décimo segunda estación, por cuestiones de seguridad, informó el jefe de la Unidad Regional 4; Crio. Alejandro Martín Guanca.
El ascenso hacia la Cruz se cerró hacia las 9 horas, acuerdo al que se llegó luego de recibir el informe de Defensa Civil sobre la intensidad del viento en zona serrana.