En las últimas horas, en la provincia de Catamarca, se determinó que el doble crimen ocurrido en Icaño el viernes 11 de diciembre de 2010 estaría vinculado con el triple crimen de General Rodríguez ocurrido en Buenos Aires entre el 7 y el 13 de agosto de 2008. En la investigación que sigue su curso, están implicados los empresarios Barakat Barakat y Fadel Barakat, de Salvador Mazza.
El diario El Ancasti detalló que el doble crimen que conmocionó a Icaño (Catamarca) tendría relación con un ajuste de cuentas en represalia por una “mejicaneada” de 600.000 dólares. La mujer; Hiladia Vallejos; era la madre de Elías Exeni, dueño de una “cocina” montada en la misma casa y que utilizaba los precursores aportados directamente por la Droguería Libertad o a través del clan Barakat.
En ese año; 2010; la Policía encontró en el baño de la casa donde ocurrió el crimen, sustancias de estiramiento; tales como lidocaína, cafeína y dipirona, que habían sido utilizadas para elaborar cocaína y otras drogas.
Cuando la Procuraduría de Narcocriminalidad de Catamarca revisó en 2016 la trazabilidad de los productos, determinó que habían sido comercializados por la Droguería Libertad, firma que en 2006 le vendió precursores a José García Coronado (empresario de Salvador Mazza que compartía domicilio con Barakat Barakat y Fadel Barakat), trasformándose en proveedores.
La Droguería importó el 37% de la efedrina que entre 2004 y 2008 utilizaron los narcotraficantes involucrados en el Triple Crimen de General Rodríguez (Buenos Aires). El punto común entre los violentos hechos en ambas provincias es la Droguería, que a ocho años de lo ocurrido en Catamarca continúa operando en el mercado de sustancias controladas.
El presidene es Pablo Varas y a diez años los allanamientos del 17 de julio de 2008 , donde se encontró parte de la efedrina importada por su empresa en un “laboratorio” de metanfetaminas en Ingeniero Maschwitz (Buenos AIres), fue sobreseído.
El hijo de la familia, Exeni (tras el crimen de Icaño se dio a la fuga), fue atrapado este año en Buenos Aires; el 23 de enero en el Olivos Golf Club. Él era dueño de la “cocina” y utilizaba los precursores aportados directamente por la Droguería ó a través del clan Barakat.
El “Doble Crimen de Icaño” también generó varias investigaciones. Mario Alberto “Kempes” Córdoba, el asesino, fue condenado a cadena perpetua. Los Barakat, los proveedores, esperan el juicio. La Procunar busca determinar si estos hermanos sirios son familiares de los Barakat de la Triple Frontera, investigados por narcotráfico y posibles vínculos con acciones bélicas en Siria.
Salvador Mazza
En marzo de 2017, la Cámara Federal de Tucumán ratificó los procesamientos a dos hermanos, empresarios, de la frontera, por los delitos de producción, fabricación, extracción o preparación de estupefacientes, agravados por la participación en su consumación de tres personas organizadas para cometerlo, y de almacenamiento de materias primas para la fabricación de estupefacientes.
Se trata de una causa cuya pesquisa está dirigida por el Ministerio Público Fiscal y en la que vienen trabajando en conjunto los fiscales federales Santos Reynoso y Rafael Vehil Ruiz, con la asistencia y articulación de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar).
En los allanamientos de 2016 se les secuestraron de dos domicilios más de 80 toneladas de bicarbonato de sodio (almacenado en bolsas de 25 kilos y de 20 gramos), sustancia utilizada como precursor químico para la fabricación de cocaína.
Cuando se produjeron esos allanamientos, los hermanos fueron detenidos por el juez subrogante de Catamarca, Ricardo Antonio Moreno, porque se había logrado determinar que los imputados habían aportado un cuñete de 25 kilos de lidocaína, otros dos de 25 kilos cada uno de manitol y uno de 25 kilos de Analgin DAB 10 o Dipirona Sódica DAB 10; todas sustancias de corte; a la “cocina” de Icaño.
El propio Barakat Barakat en su indagatoria había señalado que “vienen también varios bolivianos del lado argentino y compran en forma normal el bicarbonato, es decir, yo lo vendo a granel, y los bolivianos lo fraccionan”.
Los camaristas concluyeron que con esa declaración “se encontraría acreditado que él habría tenido pleno conocimiento que el bicarbonato estaba destinado para Bolivia, y -por ende- que a las casi 80 toneladas de bicarbonato que guardaba en su casa las iba a destinar a un fin ilícito”.