La Escarapela es uno de los mayores símbolos nacionales de la Argentina y la fecha que la homenajea fue instituida por el Consejo Nacional de Educación, en el año 1935, por Resolución 13-5-1935, Expte. 9602-9º-935. Sin embargo, el origen de los colores de la escarapela y las razones por las que fueron elegidos para simbolizar a la Patria no pueden establecerse con precisión. Sí se reconoce como impulsor de su uso al General del Ejército del Norte, Manuel Belgrano.
“Hay todo una controversia alrededor de la Escarapela (…) Están quienes consideran que es Símbolo Patrio y quienes no la consideran así”, comenzó explicando la ceremonialista Lila Antequera, “En la legislación, la Escarapela no es un símbolo patrio, sino un Distintivo”.
La historia argentina registra un gran vacío en cuanto a legislar las identificaciones patrias en los inicios como país, durante el ciclo independentista, “mirá vos lo que ha generado el no aprobar las Banderas creadas por (Manuel) Belgrano, porque incluso la Escarapela es anterior a la Bandera”, recordó.
“Belgrano pidió un distintivo para que su ejército se diferenciara del resto. Este distintivo en celeste y blanco se lo dió Fernando VII, que son los colores de la dinastía Borbón, que para Belgrano eran los colores que identificaban a la patria naciente (…) y se la rechazó por esto mismo, porque consideraban que nos identificaba como ligados a la Madre Patria (España)”.
A nivel nacional, desde 2011 el Rubén Alberto Gavaldá y Castro; presidente del Centro de Altos Estudios en Ceremonial de Buenos Aires, viene pidiendo por una legislación que establezca cuáles son símbolos y distintivos patrios, y atributos presidenciales, reconocidos en su categoría.
Sobre la Escarapela Nacional
Entre muchas versiones, una afirma que los colores blanco y celeste fueron adoptados por primera vez durante las invasiones inglesas (1806-1807) por los Patricios, el primer cuerpo de milicia urbana del Río de la Plata y que luego empezaron a popularizarse entre los nativos.
Se dice también que la escarapela argentina fue utilizada por primera vez por un grupo de damas de Buenos Aires al presentarse a una entrevista con el entonces coronel Cornelio de Saavedra, jefe del regimiento de Patricios, el 19 de mayo de 1810.
El 13 de febrero de 1812 Manuel Belgrano -mediante una nota- solicitó al Triunvirato que se fije el uso de la escarapela nacional.