En lo que fue tachado como “injusticia” de parte de los vecinos, la empresa prestataria del servicio ordenó que se corte la energía en todo el barrio Las Hídricas, de 10 años de antigüedad. La empresa aduce que no cumplen con el pago de la prestación y determinó que se secuestren todos los aparatos. Los residentes recordaron a los efectivos que esos recursos fueron comprados por ellos mismos y no por Edesa.
De acuerdo con el informe del periodista Raúl Costes; el barrio tiene 10 años y en ese mismo lapso de tiempo estuvieron conectados a la red de alumbrado público, tarea que ejecutó la Municipalidad. Los residentes estuvieron en esa situación hasta hace tres meses, cuando llegaron a un acuerdo con Edesa, empresa prestataria del servicio de energía.
Empresa y vecinos acordaron que Edesa colocaría sistema para proveer luz, al tiempo que instó a los particulares a que cumplieran con los trámites de rigor para ser clientes.
Los usuarios aseguran que realizaron todos la gestión, pero Edesa solo proveyó de medidor a unas pocas casas de las 40 familias que en total son en ese barrio; con el agregado que jamás proveyó energía en realidad.
Sin energía pero con medidores, los vecinos llegaron a pagar tres facturas de 600 pesos cada una por el “servicio”, denunciaron.
Este jueves, se dieron con la llegada de dos operarios de Tartagal y un efectivo de Policía de Salta; quienes a su vez les informaron que cortaban el servicio (nunca prestado) y secuestraban los cables; recursos que los vecinos defendieron recordando que no fue Edesa la que los brindó, sino que fueron comprados por los mismos propietarios con dinero obtenido en ventas de comidas y rifas.
Más de 350 personas (se contaron tres chicos discapacitados), distribuídas en 40 familias, están sin el servicio. Ante las quejas, Edesa les aseguró que posiblemente el jueves de la semana entrante pueda acercar una solución.