El 20 de Junio de 1820 fallecía el Gral. Manuel Belgrano, legando a nuestro naciente país la bandera creada el 27 de febrero de 1812, durante la gesta por la Independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata. La fecha fue decretada por ley 12.361 del 8 de junio de 1938, con aprobación del Congreso, por el entonces Presidente de la Nación Argentina, Roberto M. Ortiz. A partir del año 2011, por decreto nacional, dicho feriado es inamovible.
Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano y González fue uno de los más notables economistas argentinos, precursor del periodismo nacional, impulsor de la educación popular, la industria nacional y la justicia social, entre otras muchas cosas. Las ideas innovadoras de Belgrano quedarán reflejadas en sus informes anuales del Consulado.
La fecha de su fallecimiento, por la cual se establece el Día de la Bandera, fue decretada por ley 12.361 del 8 de junio de 1938, con aprobación del Congreso, bajo el entonces Presidente de la Nación Argentina; Roberto Marcelino Ortiz. A partir del año 2011, por decreto nacional, dicho feriado es inamovible.
El 13 de febrero de 1812, Manuel Belgrano propone al Gobierno la creación de una “escarapela nacional”, en vista de que los cuerpos del Ejército usaban distintivos diversos.
El Triunvirato aprueba su uso; de colores blanco y celeste; el 18 de febrero, decretando: “Sea la escarapela nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata, de color blanco y azul celeste…”
Entusiasmado con la aprobación de la escarapela, Manuel Belgrano diseña una bandera con los mismos colores, enarbolándola por primera vez en Rosario, a orillas del río Paraná el 27 de febrero del mismo. Allí, en las baterías “Libertad” e “Independencia” la hizo jurar a sus soldados. Luego, mandó una carta al Gobierno comunicando el hecho. Este mismo día, el Triunvirato le ordenó hacerse cargo del Ejército del Norte, desmoralizado después de la derrota de Huaqui.
El 3 de marzo de 1812, el Triunvirato contesta la carta de Belgrano, ordenándole que disimulara y ocultara la nueva bandera y que, en su lugar, pusiese la que se usaba entonces en la Capital. La orden se debió a la preocupación por la política con el exterior. Pero, cuando la orden salía de Buenos Aires, Belgrano ya marchaba hacia el norte y, por esta razón, no se enteró del rotundo rechazo del Gobierno a la nueva bandera.
Hacia el 25 de mayo, al frente del Ejército del Norte, el entonces General en jefe Manuel Belgrano movilizó sus tropas hacia Humahuaca. En San Salvador de Jujuy, enarboló al ejército de su mando la bandera en los balcones del Ayuntamiento, en vez del estandarte real de costumbre que presidía las festividades públicas. Allí, la bandera argentina fue bendecida por primera vez.
Ese mismo año, el 27 de junio, el Triunvirato ordenó nuevamente a Belgrano que guardara la bandera y le recriminó su desobediencia.
El 18 de julio, el General contestó que así lo haría, diciendo a los soldados que se guardaría la enseña para el día de una gran victoria.