Rubén Méndez tuvo audiencia ayer en la Ciudad Judicial de Tartagal, ya que no está cumpliendo con el pago de la cuota establecida para la hija de ambos desde hace un par de meses. El intendente de frontera alegó a su ex pareja; Viviana Llevara; que no puede pagar más porque se encuentra en bancarrota y estudiando la posibilidad de declarar quiebra en sus empresas.
De acuedo con el informe del periodista Raúl Costes, la audiencia enre las dos partes fue tensa.
Méndez; que la semana entrante debe responder ante el Concejo por el pedido de destitución y en el cual puso a trabajar a cinco abogados; respondió que no puede cumplir con el pago de la Cuota Alimentaria.
Según establece el Código Civil Argentino, el monto debe ser pactado entre ambos padres y, para que tenga validez, debe estar homologado judicialmente. El lado que no convive con el hijo debe pagar más, ya que se entiende que el otro invierte parte de su tiempo, atención y otros cuidados.
Llevara pidió que la cuota incluya una porcentaje de lo que obtiene con sus empresas (tiene distribuidoras de bebida internacional en Salvador Mazza) y una parte de su sueldo como Intendente, petición que fue negada enfáticamente por Méndez.
Para los detractores del intendente, los argumentos del jefe comunal no tienen fuerza ni justificación, considerando que cuenta con una importante flota de camiones en su empresa distribuidora, y al menos dos autos de alta gama.
El Dato
– Viviana Llevara a denunciado en oportunidades anteriores a Méndez, por violencia de género. La mujer agregó que fue golpeada por su ex en diciembre de 2016 y que por eso debió viajar en febrero de este año a Salta Capital para tratarse. En marzo fue despedida de su puesto de auxiliar administrativa en el Area de Juventud, en el municipio, pese a presentar todas las certificaciones que justificaban su ausencia, dijo en ese momento.