Un inspector de Migraciones, con domicilio en Aguaray y que desempeña tareas en el Puente Internacional; fue detenido el domingo 8, al comprobarse que había pedido una suma de dinero a 8 turistas para trámites migratorios. El noveno, un natural de Perú, denunció lo ocurrido.
El periodista Raúl Costes detalló que el inspector, en consecuencia, fue detenido por gendarmes del Escuadrón 61 Salvador Mazza, por disposición de la Fiscalía Federal de Orán; bajo los cargos de “cohecho”.
El inspector registra domicilio en Aguaray y tras declarar ante las autoridades fue liberado.
El hecho tomó estado público a mitad de semana, pese a que sucedió el domingo 8, cuando se registraba el ingreso de pasajeros de un ómnibus de empresa boliviana; trámite obligatorio y gratuito.
El denunciante, un ciudadano de Perú, observó lo que ocurría y se dirigió a la oficina del responsable de Migraciones. A su vez, el titular del área solicitó personal de Gendarmería; quienes hicieron presente al inspector en el despacho del jefe.
Los efectivos revisaron el lugar de trabajo del funcionario y ropas, pero no hallaron nada; hasta que finalmente hallaron el dinero oculto en su calzado.
El inspector había cobrado 300 pesos a ocho ciudadanos de Bolivia (2.400 pesos en total) por los trámites migratorios; pero al peruano le indicó 500 pesos.
Tras las denuncias radicada por los extranjeros damnificados, la Fiscalía Penal de Orán dispuso la detención del sujeto, y trasladado a declarar. Después de tomar su testimonio, se lo imputó por el delito de “cohecho” (coima); el cual contempla una pena no mayor a 3 años y también excarcelable.
Concluídos los trámites de rigor, se lo liberó ya que se considera que no existe peligro de fuga dado su lugar de residencia, mientras espera por juicio a futuro.
La Dirección de Migraciones inició sumario administrativo por todo lo sucedido y determinó el despido del infractor. Una de las consecuencias por el accionar es que la justicia lo inhabilite de por vida para ejercer cargos públicos.