Una familia de Formosa, radicada en la localidad de frontera, debió interrumpir sus vacaciones y retornar de urgencia al ser alertados sobre un operativo policial en su domicilio. La orden de allanamiento emitida por el Juez Aramayo, si bien era correcta, no tuvo en cuenta que el sujeto buscado no residía allí desde hace dos años.
El periodista Raúl Costes detalló que los efectivos de Policía; con orden del juez Nelso Aramayo; ingresaron a la vivienda en Barrio Ferroviario sin haber constatado previamente que el sujeto buscado residiera allí. En el momento del operativo; sucedido en madrugada; el hogar estaba vacío porque toda la familia había viajado.
Alertados por sus vecinos, los propietarios retornaron con urgencia y comprobaron y registraron con fotografías el estado en que quedó el ingreso y todo el interior de la casa luego del paso de los efectivos; que buscaban armas en el lugar.
Aparte de encontrar en esas condiciones la casa y muebles, en la Comisaría 40 no quisieron tomar la denuncia del propietario, a pesar que aclaró que el inmueble había sido comprado no hace mucho tiempo y a una persona que tampoco era la buscada por la justicia; según leyeron en la copia de la notificación judicial que les facilitaron.
Dada la negativa de la Comisaría para tomar la denuncia de los damnificados, éstos fueron por vía judicial directamente contra el Juzgado de Garantías de 1era. Nominación de Aramayo. “En un primer lugar, el Fiscal Armando Cazón les aconsejó que hicieran la denuncia en su despacho para evitar el viaje a Tartagal“, agregó el periodista, “pero igual fueron por la parte legal”.
Todavía más, la familia (empresarios y oriundos de Formosa); cuando compraron la casa; se hicieron cargo de una deuda de 50 mil pesos. Los vecinos de ese sector manifestaron también que la vivienda estuvo a la venta mucho tiempo, pese a ubicarse sobre una avenida.