El padre José Luis Pinilla, de Parroquia San Rarmón, hizo un fuerte llamado a las fuerzas del orden debido a los sistemáticos robos que sufren debido a la imseguridad que caracteriza al sector y que no cesa ni en cuarentena por pandemia Covid-19.
El sacerdote recordó que ya suman cuatro los robos que vienen ocurriendo en la Parroquia, contando el de este domingo a las 5 horas; cuando le llegó al alerta de un nuevo hurto. Lamentó que como sociedad no se respete ni el espacio de la feligresía. “Hay que decir ya basta a esto, se está poniendo muy peligroso”, señaló.
“Debemos reflexionar (…) esto es de mi comunidad, ¿por qué hago esto? (…) ¿cuál es mi deber? ¿cuál es mi derecho? no es tanto lo que se ha perdido o robado, sino el daño que se hace, destrozar”, continuó.
En esta última oportunidad, sustrajeron de las instalaciones los elementos de baño de las aulas construidas para las clases de Catequesis. “Cuando el vaso se colma, rebosa (…) desde que llegué a Tartagal, no ha cesado el robo y la violencia (…) tal los que robaron aquí por primera vez lo han seguido haciendo”, dijo.
Al respecto del robo, el padre Pinilla agregó que la Policía se portó diligentemente pero el sector, no lo ocultó, es foco de robos constantes. La Parroquia cuenta con alarma, pero reconoció que no hay noche en que no suene. Hizo un fuerte llamado a la autoridades y se disculpó “por la sinceridad”, pero enfatizó que “hay que denunciar las cosas que están mal”.
Robo en club deportivo
El sábado por la madrugada, Policía detuvo a dos ladrones jóvenes; de 16 y 17 años; que escapaban a bordo de una moto con dos lavamanos que habrían sustraído de las instalaciones del club deportivo de barrio Norte Grande.
Un llamado al Servicio de Emergencia 911 había alertado sobre el ilícito. Los dos delincuentes fueron puestos a disposición de Centro de Menores en conflicto con la Ley Penal, conforme dispuesto por el Juzgado de Menores N° 3.
Efectivos recuperaron los elementos de baño robados y secuestraron la moto en que se desplazaban.