El fallecimiento de Raúl Arteaga; perteneciente a la Policía de Tránsito de la municipalidad de Salvador Mazza; puso en evidencia al ejecutivo comunal, ya que de acuerdo a los testimonios de su familia, Arteaga fue obligado a trabajar a pesar de pertenecer al grupo de riesgo de contraer Covid-19. El municipal falleció el 22 de este mes, en el Hospital Público de Tartagal.
Los municipales de frontera llevarán adelante esta tarde una asamblea en ATE para definir si se convocan o no a paro, motivados (entre otros puntos) por el fallecimiento de un compañero de trabajo; Raúl Arteaga; quien fue convocado a trabajar; obligado por la comuna; a pesar de formar parte del grupo de riesgo para coronavirus.
“El hombre se presentó a trabajar después de ocho meses de estar en su casa (…) se enfermó y fue hospitalizado, dando positivo a Covid-19 y falleció el 22 (de febrero) por la tarde, en Tartagal”, relató el periodista Raúl Costes. La familia de Arteaga; que trabajaba en el área de Policía de Tránsito; anunció que iniciarán acciones judiciales contra la Municipalidad por abandono de persona y negligencia.
La asamblea estaba prevista inicialmente para ayer miércoles, pero se movió un día para que los compañeros participaran del entierro del municipal; cuyo cuerpo fue cremado y sus restos, en urna, sepultados en la tarde. Aparte de este tema, también se abordará el análisis de una serie de contratos bajados por intendente Rubén Méndez que favorecen a sus afines en planta política, con el solo objetivo de desalentar la asamblea de ATE.