La comunidad argentina en Barcelona registró dos heridos; uno de ellos ya dado de alta; mientras que una mujer de 67 años con fractura de fémur seguía en observación. Dos tartagalenses, uno con residencia a pocas cuadras de la Rambla y otro que trabaja en la ciudad; contaron las vivencias al día después del atentado.
Alejandro Suárez (37); tartagalense con residencia en Sabadell (distante a 20 km de Barcelona); contó que al día después del atentado se registran fuertes controles policiales en los caminos y rutas, shoppings, paseos turísticos y puntos de concentración de gente. Suárez reside hace 13 años en la ciudad española.
“Estamos pendientes todos, porque el cabecilla sigue prófugo”, señaló. Suárez recordó que en Sabadell habían aprendido; hace dos años; a un grupo que organizaba un atentado (Cataluña o Madrid eran los objetivos). “Pero esto nos agarró a todos de sorpresa (…) miedo ya no se siente, solo rabia, pero estamos unidos (…) no va a bajar la moral de la gente pero las pérdidas te golpean”.
Como ejemplo, destacó la solidaridad entre los paseantes, a lo que se sumó el transporte público, que brindó servicio gratis para el traslado de heridos.
Por otro lado, Andrés Godoy; tartagalense con residencia a 20 cuadras de la Rambla; manifestó que el lugar hoy se encuentra prácticamente vacío, contrario a otros días. En su calidad de recién llegado “estamos un poquito consternados y algo aterrados por lo que se está viviendo”, declaró. “La gente con la que vivo, estamos prácticamente atrincherados en casa“.
“Nosotros en Argentina no estamos acostumbrados a esto (…) antes de ayer estuve en la Rambla, paseando, haciendo compras y visitando a un amigo”, contó.
La comunidad de salteños en la ciudad es mínima, apenas se cuentan siete y ninguno de ellos procede de Capital, sino que son naturales de Cachi, Chicoana, por citar dos lugares, entre los que se cuenta al cantante Emilio Tello, reconocido artista en la movida nocturna.
“Hay mayor patrullaje dentro de la ciudad, incluso con policía de civil”, finalizó.