Walter “Pepe” Salvatierra, concejal y también referente del folklore del chaco salteño rescató la esencia foklórica de la región en los violinistas que caracterizan al sonido de su música. “Tenemos muy buenos violinistas, los mejores y sin que hayan estudiado o recibido alguna formación en escuelas”, manifestó.
El edil es también propietario del Fortín “Sangre Argentina”, punto de concentración del folklore del chaco salteño; y también el espacio elegido para la celebración de la chaya en los meses de verano.
La fecha coincide con el nacimiento de Juan Bautista Ambrosetti, impulsor de las costumbres y saberes populares. “La palabra es inglesa, (…) coincide con la primera publicación de una revista; en Inglaterra; donde el autor usó la palabra Folklore por primera vez para referirse a los saberes populares”, explicó Salvatierra.
“En el campo, el folklore se vive todos los días, no solo el 22 de agosto o el 10 de noviembre (…) la gente se levanta y ya está con el mate y el trajín (…) soltar la chiva, dar de comer a las gallinas, los patos, asistir a las vacas, etc”.
El mate y la siesta, tan propios del campo, son también parte del folklore. “Los viernes club, las tabeadas, las carreras cuadreras, mascar coca, compartir un vino, es lo que diferencia al folklore del campo y el folklore del citadino”, presentó.
La música no queda afuera, y sobre este punto, Salvatierra destacó el sonido de los violines chaqueños en el folklor del norte, que ha legado muy buenos exponentes; como el fallecido Negro Gómez, Policar Aranda, Fermín Torres; que incluso también fueron luthiers. “El chaco está plagado de buenos violinistas”, resaltó.
“Hay que valorar nuestras raíces, no olvidarlas (…) el 24 de Julio se recordó el Día Nacional del Folklore, por San Francisco Solano, quien trajo el primer violín a suelo americano, desde Europa”.