El intendente Mario Mimessi respondió a través de sus cuentas oficiales en redes a las críticas vertidas por el hecho que en Tartagal; por segundo año consecutivo; no se realiza el Corso Color. El mandatario comunal recordó que hace pocas semanas el Hospital Público estaba pleno con pacientes de Covid-19, recordando que la decisión se tomó en conjunto con el COE Municipal y a sugerencia de las autoridades sanitarias por la apremiante situación que se presentaba.
El 7 de enero, la administración Mimessi anunció que se suspendía el Corso Color en la ciudad de Tartagal. Al momento, la realidad sanitaria arrojaba 3.027 positivos de Covid-19; 78 de los cuales se habían confirmado ese día; 328 personas aisladas por contacto estrecho y 94 fallecidos. En el parte municipal de la fecha se resaltaba que se atendían también las sugerencias del ministro de Salud de la Provincia, Dr. Juan José Esteban. La provincia en general presentaba un panorama crítico, con los departamentos Rosario de Lerma, Capital, Cerrillos y La Caldera bajo alarma sanitaria.
“Este año por segundo año consecutivo no pudimos organizar el Corso en nuestra Ciudad. Esta decisión se tomo en conjunto con las autoridades que integran el COE de Tartagal en base a las sugerencias de las autoridades sanitarias del Hospital, parece lejos y siempre es más fácil opinar con el diario del lunes pero hace nada más que un mes el Hospital estaba con plena ocupación“, comienza el manifiesto de Mimessi en redes sociales, “nos encanta el Corso pero Gobernar es tomar decisiones y la tomamos con el convencimiento de que el valor supremo a cuidar es la vida y la salud de los tartagalenses… que ni mil corsos juntos calman la tristeza de enterrar a un ser amado... aún cuando sabíamos el costo social de no hacer el Corso”.
Aludiendo a sus críticos, refiere que “llama la atención ( aunque no tanto) como algunos pocos y siempre mal intencionados quisieron y quieren instalar que a Mario Mimessi no le gusta el Corso… a Mario Mimessi le encanta el Corso, si yo soy nacido aquí, yo amo a mi pueblo y sus costumbres, están siempre en mis recuerdos mi corsos de infancia con Montaraces y Águilas Rojas, con los Pim Pim, con el diablo comparsero que cuando te arrimabas a un traje de pluma te metia con una media roja que parecía rellena con piedra en cabeza para cuidar las plumas, los hijos del Sol del Palito Montenegro… en esos tiempos era a la vuelta de la plaza el Corso”, recuerda.
Destacando todavía más cuánto disfruta de la celebración (son muchas las imágenes del intendente en el palco principal jugando con nieve artificial), remarca:“No me perdía una sola noche y a la primer bomba que anunciaba que pronto empezaría.. ahí estaba yo en la Plaza. Después salí 3 años seguidos con amigos en los Corsos divirtiéndome a lo grande”.
Volviendo sobre sus críticos, enfatiza; “Quienes están a la cabeza de querer mentir de que a Mario Mimessi no le gustan los Corsos ni siquiera son nacidos en Tartagal… eso si… se enriquecieron gracias a Tartagal y quizás ese es el dolor que hoy los hace desde el resentimiento mentir y mentir… no saben lo que es de chico tomarse un picole o picofres, inflar una bombucha en lo que era el caño de agua del banco Nación o el que estaba en el ferrocarril atrás de la canchita, ni hablar de pescar una yusca en el Río Tartagal o una anguila en la laguna de AGAS, qué pueden saber de los bailes de (Club) Libertad o de Villa Güemes si la única (club bailable en Misión Cherenta) Mulatona que conocen es la amiga de Clemente”, cierra.