Un sujeto armado y violento tuvo que ser reducido a la fuerza por personal policial en el Hospital Público en Salvador Mazza, para posteriormente ser trasladado; herido con balas de goma; al hospital de Tartagal, donde se negó a recibir curaciones hasta que fue sedado por las enfermeras. El hombre portaba dos armas cortantes, con las cuales amenazaba a los efectivos. Intervino la Fiscalía de turno.
Efectivos policiales llegaron al Hospital Público en la localidad de frontera avisados por personal de guardia sobre la presencia de un hombre con heridas cortantes producto del ataque de otro individuo. De acuerdo con los testimonios, este sujeto; aparentemente; llegó luego al nosocomio en busca de la víctima; que a su vez había ingresado momentos antes.
Los hechos comenzaron en un bar que en madrugada se convierte en local bailable; en el sector de Pueblo Nuevo; donde policías en adicional intervinieron en una pelea para separar a dos hombres, siendo uno de ellos el más violento al punto que atacó a los efectivos con un arma cortante. La llegada de refuerzos obligó al sujeto a escapar, pese a la persecución iniciada. A los pocos minutos, llegó el alerta del Hospital Público sobre el ingreso de un hombre con heridas cortantes, a su vez interceptado y atacado por el fugitivo cuando iba a bordo de un auto.
El maleante arribó al Hospital casi al mismo tiempo que los efectivos, de manera que estos lo redujeron a pesar de la resistencia que opuso, destrozos y amenazas con el objeto que portaba, una situación que pudo conseguirse debido a que dispararon a sus piernas (previo disparos de advertencia al aire); momentos de tensión que provocaron alarma entre los internados y vecinos de alrededor. El sujeto fue trasladado al Hospital de Tartagal, esposado. Una vez en el nosocomio de cabecera se negó a recibir atención médica, por lo que fue sedado para efectuar las curaciones, quedando detenido y bajo disposición de la Fiscalía de turno.