El Día Internacional de la Enfermera se conmemora cada 12 de mayo en todo el mundo con motivo del natalicio de Florence Nightingale. Desde el año 2020, la pandemia de Covid-19 cambió las políticas y el futuro de las discusiones políticas y técnicas en torno a la formación de los recursos humanos para la salud y ha reforzado la necesidad universal de proteger e invertir en todas las ocupaciones que participan en la capacidad de preparación y respuesta, en las funciones de salud pública.
En la celebración del Día Internacional de las Enfermeras y los Enfermeros, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) llamó a fortalecer colectivamente la fuerza laboral de enfermería; bajo el lema “Sin Enfermeras y Enfermeros = Sin Cuidados”, remarcando que “es preciso invertir en en la formación, el empleo, el liderazgo y la práctica de la enfermería”. Sobre todo, la OPS enfatizó que, globalmente, el 70 por ciento de la fuerza laboral sanitario y social son mujeres; “empoderemos y promovamos su liderazgo para lograr un trabajo equitativo, digno y decente para ellas”, afirma el organismo internacional.
En 2021, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó el documento orientaciones estratégicas mundiales sobre la enfermería y partería 2021-2025, que comprenden cuatro áreas de interés político: educación, empleos, liderazgo y prestación de servicios. Sus recomendaciones incluyen:
– 1) formar a suficientes profesionales de partería y enfermería con competencias para satisfacer las necesidades de salud de la población
– 2) crear puestos de trabajo, gestionar la migración y contratar y retener a este personal allí donde más se necesita
– 3) reforzar el liderazgo de la enfermería y la partería en los sistemas sanitarios y académicos
– 4) garantizar que este personal esté apoyado, respetado, protegido, motivado y equipados para contribuir de forma segura y óptima en sus entornos de prestación de servicios.
En la Región de las Américas (todavía afectada por el coronavirus), las enfermeras y parteras juegan un papel esencial en el logro de los resultados de salud debido a su experiencia, tamaño de la fuerza laboral y su alcance en áreas remotas, poblaciones en situación de vulnerabilidad y grupos minoritarios. Sin embargo, retos como la escasez principalmente en zonas remotas, la migración continua y creciente, las condiciones de trabajo no seguras y no dignas, los salarios no competitivos y la falta del cumplimiento o de la regulación profesional persisten. (OPS/OMS)