Tres reclusos fueron trasladados para atención médica al Hospital Zonal ayer domingo, tras pelea iniciada en las celdas de la Comisaría N°42, que a una inspección posterior se secuestraron varias armas cortantes de fabricación casera. Desde la Unidad Regional 4 se desmintió que un detenido hubiera sufrido ultraje, dado que no se ha radicado ninguna denuncia al respecto. Los juzgados de de Garantías y Derechos Humanos intervinieron tras los sucesos.
El Crio. Mayor Víctor Fernando Ochoa; director de la Unidad Regional N°4; afirmó que los incidentes en el interior de la Comisaría 42 iniciaron a raíz de un altercado entre internos y por ese motivo se brindó apoyo policial para controlar la situación. Familiares de los detenidos alojados allí denunciaron que hubo heridos e incluso una vejación, siendo este último desmentido por el jefe policial. “No se registró ninguna denuncia al respecto de ningún familiar”, aseguró, pero sí remarcó que de las declaraciones que se tomaron no tiene conocimiento de lo manifestado.
Como resultado de los hechos asentados en la madrugada de ayer domingo, tres reos fueron asistidos en el Hospital Juan Domingo Perón, y este lunes brindaron declaración ante la Fiscalía de Derechos Humanos en Ciudad Judicial Tartagal, a petición de dicha área. Los hechos son investigados en el Juzgado de Garantías, continuó el jefe Ochoa.
Una vez controlada la situación, se procedió a una requisa de las celdas, hallando 14 armas cortantes de fabricación casera. “No tenemos otro lugar para alojar a los presos (…) la Alcaldía también está excedida”, siguió Ochoa. “Tenemos 56 alojados en la Comisaría 42, cuando el lugar no permite más de 40”, señaló y sobre el personal en dicha dependencia, informó que hay más de 80 efectivos distribuidos en cada uno de los turnos, “pero su función es preventiva y no guardicárcel”.