Desde la Gobernación de Tarija se informó que no se detectó presencia de metales pesados en el agua del rio Pilcomayo, pero sí se resaltó que ésta se encuentra en categoría C. Dicha categorización explica que no es apta para el consumo humano. El secretario de Desarrollo Productivo, Efraín Rivera, brindó los detalles en conferencia de prensa.
A dos meses del colapso de un dique de colas en Potosí, recientes estudios de laboratorio confirmaron contaminación con metales pesados en el río Pilcomayo, tanto en su cauce por el departamento de Potosí como también en Chuquisaca; pero un informe encargado por la Gobernación de Tarija descarta este tipo de contaminación en su paso por la región chaqueña, Sin embargo, el agua no es apta para el consumo humano, “salvo que sea tratada”, explicó Rivera.
La Oficina Técnica Nacional de los ríos Pilcomayo y Bermejo; ONT-PB; anunciaba a inicios de agosto que la Comisión Trinacional (integrada por Bolivia, Argentina y Paraguay) había encarado un nuevo estudio para conocer el impacto de aquel colapso minero. Estos resultados todavía se esperan, se hizo saber.
El último informe conocido es el contratado por la Gobernación de Tarija, basado en el análisis de sedimentos y lodos descartaba la presencia de metales pesados desde desde Tabasay (O’Connor) hasta D’Orbigny (Chaco), de en base a cuatro muestras enviadas a laboratorio. Los parámetros a medir fueron presencia de cianuro, arsénico, cadmio, mercurio, magnesio, plomo y zinc. El informe indica parámetros por debajo del límite de determinación.
En cuanto al análisis de la calidad del agua, se tomaron seis muestras distribuidas en los municipios de Villa Montes, Yacuiba y Entre Ríos, para someterlos a exámenes químicos, biológicos y físicos. De estos se desprende que no existe ningún grado de contaminación con metales pesados. La preocupación pasa por el hecho que los departamentos Potosí y Chuquisaca confirmaran presencia de metales pesados en sus lodos.
En la temporada de lluvias, este sedimento será arrastrado río abajo. El Comité de Defensa del Río Pilcomayo en Villa Montes publicó esta semana el estudio de laboratorio encargado por la Gobernación de Chuquisaca, donde se advertía la presencia de metales pesados por encima de la Norma Boliviana (NB). El estudio financiado por Isabel Menacho (concejal de Potosí) al laboratorio Biótica Servicios Ambientales en muestras de agua y sedimento arrojó que; en el agua; los parámetros siguen la Ley 1.333 de Medio Ambiente. En los sedimentos, por otra parte, había elevada presencia de metales pesados como plomo, cadmio y zinc. (ElPaís.bo)