El Lic. Ariel Sosa, gerente general del Hospital Público de Victoria, fue sacado este jueves a la fuerza por originarios que denuncian maltratos y actos de violencia. Mienteas exigen que intervenga el Ministerio de Salud de Salta, en el nosocomio sólo se atienden emergencias. El personal sanitario, por su parte, realizó una sentada en apoyo al gerente Sosa y repudió al abuso de los dirigentes aborígenes, de quienes aseguran en realidad no quieren perder el certificado de discapacidad.
Ayer jueves 1 de Diciembre, un grupo de caciques de las comunidades originarias de Santa Victoria irrumpió a la fuerza en el Hospital y obligó a presentar renuncia al Lic. Sosa, a quien denunciaron por maltratos y violencia; denuncias que sin embargo fueron desmentidas por el personal sanitario, quienes aseguran que en realidad, los originarios pretendían lograr la firma en certificados de discapacidad falsos, con el fin de acceder o mantener el CDU (Certificado de Discapacidad Único). Este viernes cumplieron con una sentada en repudio a lo sucedido y exhibieron pancartas en apoyo al Licenciado.
El hecho quedó registrado en actas, donde además se resalta “la situación de vulnerabilidad” del personal del hospital y los pacientes. Allí también establecieron 6 puntos bajo los cuales trabajarán en los días siguientes mientras esperan la intervención del Ministerio de Salud:
– Atención únicamente de las urgencias a través de las guardia por tiempo indeterminado
– Suspensión de la salida a terreno, consultorio, actividades de APS, vacunatorio y otorgamiento de turnos
– Solicitud de apoyo y respaldo presidencial de la Policía y Gendarmería para garantizar la seguridad de los profesionales de guardia
– Colaboración de los facilitadores bilingües los días sábado y domingo para organizar e informar a atención a las personas
– Presencia de un vehículo en el Hospital disponible para los trabajadores de la guardia
– Respuesta por parte de las autoridades ministeriales
Por último, y exigiendo la vuelta del gerente, un grupo de originarios disidentes cortó el paso a la altura de Santa María. Acusan al intendente Rogelio Nerón y al cacique Tito Constantino (Los Arenales) de lo ocurrido. El personal del nosocomio seguirá cumpliendo el horario laboral, pero sólo en la guardia. Para la semana próxima se tenía previsto llevar a cabo un operativo sanitario, punto que también se asentó en las actas, entre otras cuestiones. En cuanto a las denuncias de maltrato de los originarios, el personal aclaró que “se viven diariamente situaciones de violencia de forma reiterada a todos los trabajadores del hospital (…) impiden un desempeño laboral óptimo, sumado a las dificultades características de la zona”.