Familias de la comunidad Piquirenda denunciaron ante la Comisaría de Aguaray que un grupo de personas, aparentemente de nacionalidad boliviana, intentó captar a niños ofreciendo dinero. Uno de los miembros de la comunidad siguió al vehículo en que se trasladaban hasta Aguaray, punto donde perdió el rastro.
El testimonio de miembros de la comunidad y de un niño de cinco años detalló que un tío del menor de edad notó a tiempo que era llevado por una de las mujeres que integraba el grupo de cuatro personas a bordo de una camioneta; dos hombres y dos mujeres. La autora, de cabello rubio y de gruesa contextura, se subió al vehículo (marca Toyota 4×4, color blanca, con vidrios polarizados y sin patentes) y tomaron dirección por Ruta Nacional 34 hacia Aguaray. El tío del niño los siguió pero les perdió la pista.
La camioneta giró en un determinado momento hacia Tartagal y dado el tránsito (pasaban de las 18 horas) ya no pudo continuar con la persecución, dando urgente aviso al Sistema 911. Otro testimonio agregó que a los niños se les entregaba dinero en sumas de 1.000 a 1.500 pesos para captar el interés. La posterior denuncia se radicó ante la Comisaría 5° de Aguaray (localidad distante 10 km al norte de la comunidad guaraní siguiendo la Ruta 34). Uno de los detalles que hicieron notar es que la mujer tenía acento boliviano.
“Uno de los vecinos de Piquirenda dijo que la gente de esa camioneta estuvo dando vueltas por la comunidad, un lugar que es tranquilo y con puertas abiertas (…) por eso, toda persona ajena que llega es notada enseguida (…) dijeron que la mujer explicó que daban plata porque los chicos les deseaban buen viaje”, relató el periodista Félix Medina. No es el primer hecho que se denuncia públicamente en la zona, y días atrás, la familia de una estudiante de nivel secundario alertó sobre un hecho similar en Salvador Mazza. Como en ese dicho caso, las pericias son llevadas a cabo por la Brigada de Investigaciones.