En la audiencia de debate en el juicio que se sigue contra Delfín Reynaldo y Raúl Amadeo Castedo se reprodujo ua cinta de escuchas telefónicas que había solicitado la fiscalía pero que no era la solicitada. La defensa de los acusados se había opuesto a tal evidencia. El juicio continuará la semana próxima.
La fiscal penal de Graves Atentados Contra las Personas de Orán, Claudia Carreras (Ministerio Público Fiscal) había solicitado al Tribunal de Juicio la reproducción (completa) de grabación de escucha telefónica (registrada en un cassette), recurso conseguido durante la investigación del caso y a la cual se opuso la defensa de los Castedo. Los jueces Edgardo Laurenci, Raúl Fernando López y Claudio Alejandro Parisi dispusieron que se escuchara el audio, pero al momento de reproducirlo se comprobó que no era el peticionado por la fiscal.
Sin embargo, la fiscal Carreras solicitó al Tribunal Oral Federal un enlace (link) para acceder a la conversación; pero tras un largo cuarto intermedio, la petición fue denegada por el Tribunal. Los jueces salteños decidieron así pasar a un nuevo cuarto intermedio, hasta las 17 horas del martes 24 y pidieron que las partes demanden las pruebas que requieren oralizar para su incorporación.

El juicio lleva un mes (inició el 19 de septiembre), y deja en evidencia el estado de vulnerabilidad en que se encontraba Liliana Ledesma; en tanto que los hermanos Delfín y Raúl Castedo negaron todas las acusaciones su contra y se proclamaron inocentes al momento de brindar sus testimonios. Aún así, surgieron contradicciones entre sus dichos actuales y los vertidos durante la investigación relacionados al dominio de los campos donde empezaron los conflictos por los pasos vecinales y los desmontes.
Para fiscalía y querella (David Leiva y Grisel Kolb) es fundamental el reconocimiento que hizo el propio Delfín Castedo en su exposición sobre un número de teléfono que le pertenecía y de las tres comunicaciones que mantuvo el día del crimen de la productora rural; previa y posteriormente al homicidio; con un empleado del hospital (Juan Moreno), encargado del traslado de la fallecida desde la pasarela del Sector 5 al Hospital, dichos que llevaron a su defensa a pedir un cuarto intermedio para hablar con su defendido.
A través de las escuchas telefónicas y el análisis de comunicaciones incorporadas en la causa también fue evidente el contacto que mantenían con el entonces diputado provincial Ernesto Aparicio (fallecido). Los hermanos Castedo siguen las audiencias de juicio por vía remota desde Servicio Penitenciario Federal de Ezeiza (Buenos Aires), donde están alojados a disposición conjunta del Juzgado Federal de Orán y de la justicia provincial. La defensa de ambos está a cargo de los abogados Horacio Daniel Morales y Mariano Ariel Álvarez. (Ministerio Público Fiscal de Salta / Poder Judicial de Salta)