Un comerciante con antecendente de condena por transporte de estupefacientes fue detenido el 28 de mayo en un puesto de control de Ruta 68, en Cafayate, con 97 kilos de cocaína ocultos en una camioneta 4×4 con doble fondo. El sujeto, identificado como Félix Ezequiel Carlos, estaba bajo libertad condicional y el juez federal de Garantías N°1, Julio Bavio, unificó sus condenas y aplicó 10 años de prisión efectiva por el delito de transporte de estupefacientes calificado, en calidad de coautor.
La Unidad Fiscal Salta acreditó la participación de Félix Carlos en el convoy conformado por dos vehículos que llevaba 97 kilos de cocaína a la provincia de Córdoba, zona a donde viajaban cada 15 o 20 días. La investigación inició el 19 de diciembre de 2022, por una denuncia anónima que alertaba sobre una organización liderada por una mujer y que se proveía del estupefaciente en el Estado Plurinacional de Bolivia.
El juez federal de Garantías N°1 de Salta, Julio Bavio, condenó así al comerciante a una pena unificada de diez años de prisión por el delito de transporte de estupefacientes calificado, en calidad de coautor. Es la segunda condena, de cinco años y seis meses de prisión instada por el fiscal general Eduardo Villalba y la auxiliar fiscal Florencia Altamirano por la investigación formalizada el 30 de mayo, dos días después de su detención y sus dos cómplices; Ricardo Rodríguez y Pablo Fernández (situación no fue abordada en este acuerdo).
Fue dictada en juicio abreviado el 5 de octubre y su unificó con otra de 6 años y 6 mes de prisión, pero que cumplía bajo libertad condicional desde el 12 de julio del 2021. En aquella causa anterior, bajo el sistema mixto, Carlos había sido hallado culpable del delito de transporte de estupefaciente agravado por el número de intervinientes, en calidad de partícipe necesario. En este segundo hecho, reconoció su participación y responsabilidad penal en el delito imputado, como también consintió la pena acordada.
Según la hipótesis, la jefa de esta banda coordinaba el traslado de la droga hasta Salvador Mazza, de allí a Salta Capital y luego a la provincia de Córdoba, donde era comercializada. Para ello, se valía de transportistas y de dos vehículos. La denuncia anónima, más el trabajo de campo e intervenciones telefónicas terminaron de cerrar el circuito de acción de la organización criminal, como también establecer la identidad de otros implicados, entre ellos Rodríguez y Fernández.
La auxiliar fiscal detalló que la organización, cada 15 o 20 días, realizaba viajes a Córdoba utilizando una camioneta 4×4 Toyota Hilux y un automóvil Ford Focus. Al retornar, siempre lo hacían con una importante cantidad de dólares. Con el avance de la investigación, identificaron un taller mecánico en la zona oeste de Salta Capital, donde se acondicionaba el vehículo para el transporte de la droga (camioneta), ocultando 97 kilos de cocaína en un doble fondo en la caja.
Ya definido el modus, el 28 de mayo se dispuso su interceptación en un puesto de control sobre la Ruta 68, en Viñaco (camino a Cafayate). En primer lugar llegó la camioneta, conducida por Rodríguez. Al poco rato apareció el auto, donde iban Carlos y Fernández. Los tres fueron detenidos, ya que durante la requisa, un can antinarcótico marcó la presencia de la droga (pureza del 74 al 84 por ciento)en la caja de la camioneta.
El grupo eran provistos de teléfonos para reportarse a otros integrantes. En este caso Carlos y Fernández eran quienes alertaban sobre controles y también solían conducir como “custodios”. La defensa buscó una salida alternativa al proceso y se llegó al acuerdo al acuerdo de juicio abreviado, que culminó con la homologación del juez Bavio. (Ministerio Público Fiscal de la Nación)