Este viernes, el titular de la Dirección Municipal de Rentas; Antonio Moreno; presentó su renuncia al cargo, argumentando boicots e “internas innecesarias” entre funcionarios municipales. Sobre todo, señala como caso emblemático el desalojo de un joven barbero sin local físico y que trabajaba a la gorra, operativo que realizaron agentes de Rentas y que fue muy criticado.
En el desarrollo del documento, sin embargo, no se especifica que la renuncia sea indeclinable, pero la deja a disposición del intendente Franco Hernández Berni y sí resalta que la actual gestión municipal no es de “puertas abiertas” y existe una desunión manifiesta entre funcionarios, al punto que remarca Moreno “no existe la comunicación, no se respetan las cadenas de mando y tampoco los secretarios conducen a sus equipos de trabajo”, expone. El funcionario municipal, cabe recordar, estuvo en el centro de la polémica cuando ordenó una serie de recortes que incluían la baja a usuarios registrados como “servicio social”; lo que afectó a escuelas deportivas, iglesias y merenderos.
Moreno coloca como detonante para su decisión un desacuerdo con la directora de Fiscalización y Control, Silvana Fernández, por el desalojo de un joven peluquero de la vía pública por no contar con un permiso para ocupar el lugar donde cortaba el pelo “a la gorra”; hecho que, destaca, son “persecuciones innecesarias e insanas contra vecinos que forjan descréditos contra esta gestión de gobierno”; y compara con situaciones que son ignoradas, como la ocupación de espacios públicos como Plazoleta Moto Méndez o las veredas céntricas por parte de emprendedores sin ningún tipo de permisos, grupos a los cuales rara vez se hace objeto de operativos.
La nota del todavía funcionario cierra lamentando “la falta de humanismo y compromiso”, que “conduce al ocaso de una administración que debe marcar un antes y un después”, con el Centenario de Tartagal como escenario final.