La comunidad católica de barrio Nueva Esperanza denunció el robo y la profanación del Santísimo Sacramento en la Parroquia Santa Rosa de Lima, hecho que sucede días previos a la festividad patronal. En respuesta, este lunes por la noche se efectuará misa de desagravio y reparación, se anunció.
Por medio de un comunicado, los comunicadores católicos dieron a conocer el delito cometido en la Parroquia y anunciaron misa de desagravio y reparación a realizarse esta noche a las 20 horas, en la misma Parroquia Santa Rosa de Lima; en B° Nueva Esperanza. El parte elevado reza: “Con profundo dolor y conmoción, comunicamos el lamentable hecho del robo y la profanación del Santísimo Sacramento en la Parroquia Santa Rosa de Lima del Barrio Nueva Esperanza de nuestra ciudad. Este acto aberrante, doloroso y repudiable toca profundamente las fibras de la fe de nuestro pueblo.
Este hecho vandálico, perpetrado hoy en un lugar sagrado que se prepara para celebrar la fiesta patronal, es una herida abierta en el corazón de nuestra comunidad. Es una afrenta a la fe, a la presencia real de Cristo en la Eucaristía y a la paz que debería reinar en nuestro templo.
La profanación del Santísimo Sacramento es un acto de sacrilegio que hiere profundamente a la Iglesia Católica. Es una ofensa a la fe y a la presencia real de Cristo en la Eucaristía. La Iglesia Católica considera que el Santísimo Sacramento es el centro de su vida y que la profanación de este sacramento es un acto de profunda irreverencia.
Ante este hecho tan doloroso, nuestra fe se expresara en una Misa de desagravio y reparación, donde nos uniremos como comunidad para pedir perdón a Dios por este acto. Será un momento para reflexionar sobre la importancia de la fe, la necesidad de proteger nuestros lugares sagrados y la esperanza de que este acto no nos desanime, sino que nos fortalezca en nuestra fe.
Condenamos enérgicamente este acto de sacrilegio y llamamos a la comunidad a unirse en oración y solidaridad. Que Santa Rosa de Lima, patrona de esta parroquia, nos ayude a superar este momento difícil y a mantener viva nuestra fe”, concluye.