El CONICET reveló que en Argentina se detectó la primera mutación V410L en las poblaciones de Aedes aegypti, mutación asociada a la resistencia a insecticidas. Los resultados del estudio muestran que todas las poblaciones del mosquito analizadas en el noroeste y noreste de Argentina son altamente resistentes al insecticida permethrin, y susceptibles al organofosforado pirimifos-metil. El Aedes Aegyti es el mosquito transmisor del dengue, fiebre amarilla, Zika y fiebre chikungunya.
Un informe publicado recientemente por el CONICET, producto de un estudio exhaustivo para evaluar los niveles de resistencia a insecticidas en Tartagal y San Ramón de la Nueva Orán (Salta), Clorinda (Formosa) y Puerto Iguazú (Misiones), mostraron que todas las poblaciones eran altamente resistentes al insecticida permethrin, uno de los más utilizados en las campañas de control de mosquitos. El informe es resultado del trabajo conjunto entre CONICET, Fundación Mundo Sano y el Instituto Oswaldo Cruz (Río de Janeiro – Brasil).
Sin embargo, también demostraron ser susceptibles al pirimifos-metil, lo que sugiere que este podría ser una alternativa viable para el control en estas áreas. El aspecto más preocupante del estudio fue el detectar por primera vez en Argentina esta mutación en el gen de los canales de sodio del mosquito, mutación asociada con la resistencia a los piretroides (insecticida ampliamente utilizado). La mutación V410L, junto con otras mutaciones como V1016I y F1534C, contribuye a niveles extremadamente altos de resistencia en las poblaciones de Aedes aegypti.
Por ejemplo, en Clorinda, se observó que el 83.3 por ciento de los mosquitos presentaban la triple mutación, lo que corresponde con los niveles más bajos de mortalidad observados en las pruebas con permethrin. La resistencia a los piretroides vuelve a estos insecticidas ineficaces en las regiones donde portan estas mutaciones e incluso los hace más resistentes, agravando aún más el problema.
En Tartagal y Orán, el 50 por ciento y el 37.5 por ciento de la población de mosquitos; respectivamente; evidenciaron triple mutación y se agregó también que encontraron tres genotipos inusualmente observados, uno en Tartagal (VV + VI + CC – 5 por ciento) y otros dos en Orán (VL + VV + CC – 2.4 por ciento; y LL + VV + CC – 4.8 por ciento). Como dato a tener en cuenta, ya existía un análisis previo de hallazgo de alta resistencia a la permetrina, detectado en Salvador Mazza (Salta). Se agrega que en Yacuiba (Bolivia), también se detectó resistencia a la deltametrina; factor que pudo haber llevado a la introducción de genes de resistencia de la población de mosquitos bolivianos a la cepa argentina.
Ante los altos niveles de resistencia observados, el estudio sugiere que el pirimifos-metil podría ser una alternativa eficaz para el control de las poblaciones resistentes; organofosforado que mostró 100 por ciento de mortalidad en todas las poblaciones evaluadas, lo que indica su potencial para ser utilizado en áreas donde los piretroides fallaron. (CONICET)