El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de Yacuiba, Cnel. Jesús Machicado, negó en recientes declaraciones que un hombre de nacionalidad argentina hubiera sufrido torturas por uniformados, pero sí especificó que abrieron una investigación para establecer qué ocurrió el 13 de septiembre pasado. El denunciante agregó que también hubo agresiones a su esposa, que cursa un embarazo.
Todo comenzó cuando un hombre identificado como Yamil Espíndola (argentino), denunció que dos hombres les habían robado una gran cantidad de efectivo (en pesos bolivianos), y un celular de alta gama. El jefe policial dijo que los uniformados que intervinieron declararon que el denunciante estaba nervioso e incluso se contradecía, por lo que se dirigieron todos a la oficina de la FELCC. La declaración del argentino llevó a identificar a estos malhechores, pero quedó bajos sospecha de participación en robo de una motocicleta.
El Cnel. Machicado destacó que se inició una investigación interna para determinar si existe o no responsabilidad de los tres uniformados denunciados. Existen puntos de contradicción, ya que el argentino (El Sauzal) no menciona hurto de celular ni dinero, y manifesta que fue abordado por efectivos bolivianos ante sospecha de complicidad en el robo de una moto. Incluso, asegura, fue llevado de su hogar en el paraje hacia la oficina del FELCC; en una clara violación de los límites internacionales. Remarcó que su esposa llevó a un abogado de Yacuiba para que fuera liberado.
Camioneta interceptada a pocos metros de la frontera
El domingo 15, alrededor de las 22 Hora Argentina, una camioneta de patente argentina fue remolcada por la Diprove hacia el galpón de la fuerza, debido a un desperfecto mecánico que la hizo detener a pocos metros del límite internacional con Argentina. El jefe del Diprove informó que el propietario, un hombre de apellio Jaramillo, solicitó el auxilio mecánico por problemas con la caja de cambios. Reconoció que pretendió ingresar a territorio argentino debido a que se había vencido el tiempo de permiso de permanencia y debía pagar una multa.
Fue con esa intención que decidió evitar el paso por la Aduana Internacional, y se dirigió hacia el B° Nuevo (Yacuiba), para usar uno de los cruces ilegales del sector. Sin embargo, el problema mecánico que lo dejó varado en territorio boliviano lo obligó a solicitar remolque. Las autoridades realizaron el correspondiente cruce de datos para descartar denuncia por robo de la camioneta Hilux color blanca y doble cabina.
El fiscal de turno (Yacuiba) ordenó que el vehículo fuera trasladado a Migraciones (Aduana Internacional) y de allí se cumpliera con el procedimiento para devolver el vehículo al propietario, una vez que éste abonara la multa por exceder los 65 días de permiso; suma que ascendía a 6.000 pesos bolivianos. Concluido todo el proceder, el Ministerio Público Fiscal de Yacuiba ordenó que las fiscalías boliviana y argentina (Salvador Mazza) fueran informadas.