La jueza Sandra Mabel Sánchez, vocal de la Sala II del Tribunal de Juicio de Tartagal, absolvió a los policías Gabriel Alejandro Pereira y Ariel Miranda, por el delito de homicidio culposo en el caso de Estéfano Barrios, por el que llegaron a juicio. Familia y amigos de la víctima sostienen que todo fue un hecho de “gatillo fácil”.
Tras un cuarto intermedio, el miércoles 2 de octubre se reanudó la audiencia de debate con las declaraciones del médico del CIF que realizó la autopsia, ocasión donde además exhibieron fotografías; el chofer de la ambulancia que asistió al fallecido y un gendarme que vio deambular a Barrios por las calles en Salvador Mazza antes de su muerte. A fines de diciembre de 2021, se había cumplido con la reconstrucción de los hechos.
El jueves declararon dos bioquímicos del Cuerpo de Investigaciones Fiscales y proyectó la declaración filmada de una médica forense que también participó de la autopsia. Se esperaba que al cerrar la ronda de testimoniales, la jueza Sánchez diera lugar a los alegatos de las partes y el veredicto, lo que finalmente ocurrió este viernes. El fallo provocó el enojo de los familiares de Barrios, quienes sostienen que el joven fue víctima de “gatillo fácil”.
Los imputados trabajaban en la dependencia policial de Salvador Mazza cuando el 26 de abril de 2021, abordaron en la vía pública a la víctima, Estéfano Barrios, quien emprendió la huida; sin motivo aparente; ya que los mismos efectivos afirmaron que lo vieron deambulando y por esa razón comenzaron a seguirlo. Al verse perseguido y acorralado, según los efectivos, Barrios se provocó un corte en el cuello con una botella de vidrio, que le provocó una hemorragia que le causó la muerte en pocos minutos previo a su llegada al hospital.