El presidente del Concejo Deliberante de General Ballivián, Juan Carlos Córdoba, planteó en la reunión efectuada ayer en Tartagal elevar una petición al gobierno provincial a fin que la zona sea efectivamente reconocida como “zona cálida” y por lo tanto, que se extienda el descuento por temporada estival a ocho meses.
El encuentro había sido convocado el jueves 6 a última hora y estuvo presidido por los presidentes de Concejos Deliberantes Armando Leguizamón (Tartagal), Fernando Linares (Aguaray) y Juan Carlos Córdoba (Gral. Ballivián). Entre quienes llegaron hasta el recinto estuvo Alejandro Quiroz (Movimiento Quebracho), además de vecinos de la ciudad.
La reunión fue propuesta el 7 de febrero por los ediles Margarita Rauch y Sergio Jure, pero se concretó este viernes 7 de marzo. Del encuentro surgieron iniciativas para que el usuario analice debidamente los pagos que incluye la factura del servicio eléctrica, “ya que se pagan distintos concepto como son las tasas municipales y el servicio de agua, incluso el agua más cara que la energía domiciliaria“, explicaba la concejal Margarita Rauch.

Los nueve concejales que participaron de la reunión, más la diputada provincial Gladys Paredes, firmaron un documento conjunto mediante el cual se peticiona que el descuento por “Zona Cálida” se extienda de ocho meses a un año bajo declaración de la “Emergencia Eléctrica” para todo el departamento San Martín. El presidente del Concejo de Ballivián, Juan Carlos Córdoba, explicó que la propuesta sigue los lineamientos de la emergencia hídrica.
“En ese momento se invirtió más en Aguas del Norte para que realice las obras en El Limoncito y para que perfore pozos y complete los acueductos y así tener el servicio (…) en este caso es lo mismo, que puedan dirigirse inversiones para Edesa y así mejorar la calidad del servicio de energía”, detalló y bajo este proyecto, que el usuario abone las facturas con un 50 por ciento de descuento.
El concejal Sergio Jure (Tartagal), ex Secretario Municipal de Hacienda, informó que desde la gestión comunal de Darío Valenzuela (lo más cercano a este período), el usuario ha pagado tasas municipales con la factura de energía, “pero ahora abonamos incluso tasas de fiscalización, y los impuestos subieron al 1.410 por ciento (…) pagamos un servicio a la empresa que no nos reconoce los aparatos dañados (…) y lo que el municipio recauda, no lo vemos reflejado en servicios básicos como recolección de residuos o alumbrado público”, analizó.