La provincia de Salta vivió una nueva edición de las festividades en honor al Señor y la Virgen del Milagro, una de las expresiones de fe más convocantes del país. La celebración culminó el lunes 15 de septiembre con la multitudinaria procesión central en la capital salteña, donde más de 700.000 fieles renovaron el tradicional Pacto de Fidelidad ante las imágenes sagradas, en un emotivo recorrido desde la Catedral Basílica hasta el Monumento 20 de Febrero.

Tartagal: fervor popular y compromiso comunitario
En Tartagal, la devoción se manifestó con fuerza en una procesión por las principales calles de la ciudad, encabezada por autoridades locales, instituciones religiosas y agrupaciones comunitarias. La jornada concluyó con la Santa Misa en el atrio de la Parroquia La Purísima, donde se destacó el valor espiritual de la festividad como espacio de encuentro y reflexión.
Peregrinaciones desde toda la provincia
Miles de peregrinos de distintas regiones caminaron durante días para llegar a la capital salteña:
- San Antonio de los Cobres y la Puna: más de 10.000 caminantes recorrieron largas distancias en condiciones climáticas adversas.
- Cafayate, Nazareno, Iruya, Chicoana y San Carlos: delegaciones de entre 2.000 y 5.000 personas se sumaron con estandartes, imágenes y cantos.
- Orán, Tartagal y el Chaco salteño: también dijeron presente, ampliando la dimensión territorial del Milagro.
Estas columnas de fe, organizadas por parroquias, comunidades barriales y grupos familiares, reflejaron el compromiso espiritual y la identidad cultural de cada región.

Mensajes de esperanza y fraternidad
Durante la misa estacional en Salta capital, el arzobispo Mario Cargnello instó a renovar el compromiso cristiano y a construir una sociedad más fraterna, basada en el respeto, la solidaridad y la justicia. En Tartagal, el mensaje fue similar: fortalecer los lazos comunitarios a través de la fe y el servicio.