El hecho ocurrió la semana pasada en Tartagal, los vecinos alertaron a la policía por los olores que provenían de la vivienda. Se trata de un hombre de 65 años en el interior de su vivienda, ubicada en calle Cornejo del barrio San Roque. La víctima presentaba múltiples heridas de arma blanca y, según el informe preliminar de la autopsia realizada en el CIF Orán, falleció por un shock hipovolémico.
El descubrimiento se produjo el martes pasado, cuando vecinos alertaron a la policía por olores nauseabundos que emanaban de la casa. Al ingresar, los efectivos encontraron el cuerpo en avanzado estado de descomposición, lo que sugiere que el crimen ocurrió varios días antes.
La investigación está a cargo del fiscal penal Gonzalo Ariel Vega, de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas (UGAP), quien ordenó una inspección ocular en el domicilio junto a personal de Criminalística. Se levantaron huellas, muestras biológicas y otros elementos de interés para reconstruir la dinámica del hecho.
Hipótesis y avances
Aunque la fiscalía mantiene en reserva los detalles para no entorpecer futuras detenciones, se barajan dos hipótesis principales: un posible intento de robo o un conflicto personal. La causa fue caratulada como homicidio agravado y se desplegaron medidas judiciales para identificar al o los responsables.
El fiscal Vega solicitó colaboración a los vecinos del barrio San Roque, instándolos a aportar cualquier dato sobre movimientos sospechosos en la zona durante los días previos al hallazgo.
En redes sociales, el caso generó fuerte conmoción. Vecinos expresaron su preocupación por la inseguridad en el barrio y reclamaron mayor presencia policial. Algunos usuarios compartieron imágenes del operativo forense y comentaron que la víctima era conocida en la zona por vivir solo y tener problemas de salud. También circularon versiones no confirmadas sobre posibles amenazas previas, aunque la fiscalía no se ha pronunciado al respecto.