Los resultados definitivos de las Elecciones Generales 2025 en Salta encendieron las alarmas del oficialismo nacional. La Libertad Avanza sufrió una contundente deserción de su caudal electoral, revelando que la fuerza no logró consolidar su estructura territorial más allá del arrastre presidencial; exponiendo el fracaso de la gestión local de figuras como Olmedo y Orozco en las legislativas de 2025.
La Libertad Avanza experimentó un desplome de más de 216 mil votos en la provincia. El contraste numérico es dramático y pone en evidencia los límites del fenómeno: en las elecciones generales de 2023, LLA obtuvo 461.685 votos en Salta, es decir un 56 % del total; contra los 284.809 votos obtenidos en la categoría senador en 2025. Aún con ese 38% del total de los votos; la cifra significó una pérdida de 176.876 votos para La Libertad Avanza en comparación con 2023. En la categoría diputado nacional, la caída fue más notable todavía: LLA obtuvo 245.050 votos, es decir un 32 % del total, pero 216.635 votos menos que en 2023.
Precisamente, en la categoría Diputados Nacionales, LLA perdió cerca del 47% de los votos obtenidos en 2023, una cifra que demuestra una profunda desconexión con el electorado que depositó su confianza en el proyecto nacional hace menos de dos años.
La abrupta caída puede entenderse en el descreimiento hacia las figuras que representan al espacio de Milei en la provincia. Esa pérdida de adhesión se relaciona directamente con el desempeño de los referentes provinciales. Si bien LLA se benefició del factor presidencial en 2023, para 2025, figuras como Alfredo Olmedo o Emilia Orozco, no lograron generar la misma confianza. Los hechos de corrupción vinculados con aportes al partido; los de violencia de género y las internas, más la percepción de un “reciclaje” de la vieja política -con Olmedo a la cabeza-, funcionaron como ancla. El dirigente “anticasta” de Ahora Patria y LLA, obtuvo su primer cargo público en 2009.

Por otra parte, el voto castigo por el ajuste económico a nivel nacional es una realidad, pero se agrava cuando Milei no tiene referentes locales que logren amortiguar el impacto o gestionar soluciones concretas para la provincia. Los diputados nacionales de LLA no lo hicieron, hasta ahora. El electorado de 2023, movilizado por la esperanza; este año se movilizó por la frustración. Lo confirma también el peso del voto en blanco, que este año, ocupó el tercer puesto con 82.812 sufragios en la provincia.
El 56% de 2023 fue un respaldo transversal, casi plebiscitario. El 38% y el 32% obtenidos en 2025 son porcentajes que, si bien le aseguraron bancas en el Congreso, son insuficientes para hablar de un triunfo de LLA, cuando la baja es tan ostensible.
Es evidente también que el electorado local da una oportunidad a la gestión presidencial en su segundo año de mandato; pero rechaza la propuesta libertaria local, dado el paupérrimo desempeño de los actuales legisladores Emilia Orozco, Julio Moreno y Carlos Zapata. No solo acompañaron desde diciembre de 2023 a la fecha, todas las medidas de ajuste brutal que impactan en la calidad de vida de los salteños, sino que sus manifestaciones públicas siempre fueron en contra de jubilados, discapacitados y otros sectores golpeados por las mismas medidas que apoyan.
La Libertad Avanza -o Ahora Patria- sigue beneficiada por la ola de arrastre de Milei, pero con ese criterio, la figura presidencial puede dejar de ser atractiva y el bastión del voto “prestado”, evaporarse rápidamente. El apoyo todavía está, pero no es incondicional. Se leyó claramente en la diferencia entre 2023 y este año, en el que miles de salteños retiraron la confianza a LLA.



