El gobierno reformulará la operatoria del esquema de subsidios a las facturas residenciales de gas y electricidad. La iniciativa, oficializada el viernes 28 de noviembre en el Boletín Oficial a partir de la convocatoria a una audiencia pública para presentar los cambios, no tendrá un impacto significativo para la mayoría de los hogares.
Los usuarios N2 (sectores populares) se fusionarán con la mayoría de los N3 (sectores medios) y habrá sólo dos categorías de usuarios residenciales: subsidiados y no subsidiados, a implementar a partir de enero de 2026 y gradualmnte. En el primer cuatrimestre la cobertura será mucho más alta que hacia fines de 2026, en tanto que los subsidios al consumo de GLP (garrafas) se abonará a través de billeteras virtuales.
Los usuarios de mayor poder adquisitivo podrían ser más afectados que los de bajos recursos, ya que viceministro Daniel González, anunció que en 2026 los subsidios enfocarán en los hogares más vulnerables; informó la prensa especializada. La Secretaría de Energía en este caso, relanzará la cobertura a los consumidores de Gas Licuado de Petróleo (GLP) en garrafas, los de mayores costos por carecer de gas natural por red y que cuenta con 3,36 millones de inscriptos en el Plan Hogar; quienes deberán registrarse en el RASE (Registro de Acceso a los Subsidios de Energía) y recibirán un subsidio equivalente al costo de una garrafa de 10 Kg en los meses de frío (más de lo que cobran ahora) y media garrafa en el resto del año a través de billeteras virtuales.
Otro cambio se aplicará en la segmentación actual, establecida durante la presidencia de Alberto Fernández (N1 para los de altos ingresos; N2 para los sectores populares y N3 para los segmentos medios), un nuevo sistema de dos tipos de usuarios: subsidiados por el Estado (implicará fusionar en un mismo bloque hogares N2 con la mayoría de los N3), y no subsidiados.
Se subsidiará a aquellos hogares con ingresos totales (sumando los haberes de todos los adultos que integren la familia) inferiores a tres canastas básicas totales (CBT) tipo 2 del Indec (hoy alrededor de 3,64 millones de pesos mensuales), que actualmente era de 3,5 canastas básicas. Seguirán vigentes como ítems de exclusión ser titular de más de un inmueble o de aeronaves o embarcaciones de lujo; poseer vehículos de poca antigüedad y haber comprado moneda extranjera, entre otros.
El nuevo esquema estará vigente el 1 de enero de 2026 e impactará en el 4 por ciento de hogares bajo algún subsidio del Estado en sus facturas (lo perderá a lo largo del año), en su mayoría usuarios N3 (clase media) que cobran más de tres canastas básicas. En el segmento eléctrico, alrededor de 145.000 usuarios domiciliarios (de 16,6 millones en el país) perderán los subsidios.
El porcentaje del precio de la electricidad y del gas natural que cubrirá el Estado será móvil a lo largo de todo 2026, que tiene por objetivo para diciembre del año que viene que el Tesoro Nacional cubra el 50 por ciento del precio mayorista de la energía (PEST) y del gas en el punto de ingreso al sistema (PIST) de los hogares subsidiados. Para llegar a esa alícuota final se establecerán un camino gradual: en enero, el Estado cubrirá un 75% del precio mayorista, en febrero un 73% y seguirá decreciendo hasta llegar al 50% de subsidio en 2026.
En el verano no se espera mayor impacto en los subsidiados de los segmentos N2 y N3, pero sí en los hogares N1, que representan un 44% de los usuarios eléctricos y un 47% en el caso del consumo residencial de gas. Dichos usuarios, en rigor, no pagan el pleno de los servicios. Ejemplo, abonan cerca de 58.000 pesos por cada megawatt por hora (MWh) consumido y si abonaran el precio real (monómico), deberían pagar cerca de 67.000 $/Mwh, un 15% más. Con el nuevo diseño, desde enero 2026 empezarán a pagar el precio pleno de la energía.
Hogares que continúen subvencionado se les subsidiará un bloque de consumo de 300 kilowatt por hora (KWh) por mes. Actualmente, se bonifica a hogares N2 (350 KWh) y N3 (250 KWh). Consumir por encima de ese volumen protegido llevará a pagar el precio pleno de la energía. Los hogares comenzarán a pagar un precio PIST plano en todo el año de US$ 3,80 por millón de BTU (hoy se pagan unos 3 dólares), y con la electricidad será un retiro gradual: en enero la bonificación para los hogares subsidiados será del 75%. Irá descendiendo por mes hasta llegar al 50% en diciembre de 2026.
Para los subsidios de gas natural por Tarifa Social (creado en 2017), se informó que este programa se eliminará a partir de enero de 2026. La administración Milei pretende que los subsidios energéticos no sean más que 0,5 puntos del PBI en 2026. Este año cerrarán en torno a 0,65 puntos y esperan lograr una baja de sólo 0,15 puntos. En 2023, los subsidios energéticos eran 1,5 puntos del Producto, en 2024 cayeron hasta un punto básico; de manera ser cortó más de la mitad de los subsidios al gas y la electricidad estos últimos 24 meses (0,85 puntos del PBI), mientras que proyecta recortar un 0,15% adicional en los próximos 12.
