El intendente del vecino municipio lo decidió así mediante Resolución 8229/2017. Se argumenta que la Ordenanza aprobada “es arbitraria y parcializada puesto que de manera súbita y sin fundamento legítimo pretende reducir la remuneración del Intendente para el año 2018”, que sería un 10 por ciento menos en relación a lo recibido en 2017.
De esta manera, Ruarte desconoció lo resuelto en sesión extraordinaria el 10 de diciembre mediante nota CD-MGM 977/2017, y que ingresó para conocimiento del ejecutivo municipal el día 13 bajo expediente MGM 160.762/2017, se informó.
Los argumentos por los que se decidió vetar desde la intendencia el escrito son varios y van desde “arbitrario”, “contradictoria”, “discriminatoria” hasta “en contra del sentido común”. Agrega también que la determinación es “un criterio puramente político y persecutorio hacia el actual titular del Poder Ejecutivo”, reprobando que los concejales mantengan inalterables sus dietas, en contraposición.
Ruarte expone que la Ordenanza no considera que el año entrante se debatirán porcentajes de aumento en sueldos mientras que al jefe comunal se le busca reducir; “basado en un acto meramente discriminatorio”; sin tener en cuenta la realidad social.
“El uso que hace el Concejo Deliberante del Art. 25 respecto a la disminución del sueldo del intendente, Directores y Secretario atacan la seguridad jurídica y la intangibilidad de la remuneración que tiene todo ciudadano y que está amparado por nuestra Constitución”, continúa.
Ayer jueves, desde la Municipalidad se había asegurado que Ruarte planifica recurrir a la justicia de ser necesario para que se restituya su dieta.