Diario Rio Negro.- Ayer comenzó el esperado juicio contra los siete policías que están acusados de privación ilegítima de la libertad y el homicidio del trabajador salteño. La presencia de Gualberto Solano; padre de Daniel; frente a los efectivos policiales marcó la primera jornada en la que se leyeron las acusaciones.
Con una audiencia que duró más de siete horas en el auditorio de la Ciudad Judicial de Roca, empezó ayer el proceso que se esperaba hace tantos años y que llevará unos tres meses más, entre un buen marco de público.
La lectura completa de la acusación tanto de la Fiscalía como de la querella fue lo principal del primer encuentro, que no contó con declaraciones de testigos quienes suman cerca de 300 y declararán en las próximas audiencias.
Según la acusación fiscal, se da por acreditado mediante la prueba que los siete imputados habían privado ilegítimamente de la libertad a Solano sacándolo del boliche “Macuba” contra su voluntad la madrugada del 5 de noviembre de 2011 y a través de la violencia le habrían quitado la vida, disponiendo de su cuerpo; aunque este aún no fue hallado.
El encuentro de las partes estuvo marcado por la sensibilidad ante la figura de Gualberto Solano, padre de Daniel, quien por primera vez se encontraba cara a cara con los acusados de golpear y matar a su hijo.
“Luché seis años y medio, quiero encontrar el cuerpo de mi hijo y llevarlo”, dijo. Acompañado por su abogado Leonardo Aparicio, deslizó algunas palabras a la prensa pero sólo pudo explayarse por fuera de los micrófonos.
“A Daniel lo mataron por hacer un reclamo”, aseguró su padre manteniendo la fuerte hipótesis de la querella, que explica que al joven Solano lo mataron por descubrir una “estafa millonaria” que la ex empresa “Agro Cosecha” realizaba a cientos de trabajadores “norteños” a través de sus salarios.
A pesar de que su hijo no aparece hace seis años y de las idas y vueltas en el caso, Gualberto no desestima a la justicia y dejó en claro en sus declaraciones que mantiene un hilo de esperanza.
Aparicio, el abogado querellante dialogó con “Río Negro” en medio de la audiencia asegurando que “los autores intelectuales son los dueños de la empresa” y que “acá nadie explica porqué lo sacaron del boliche”, en torno a que entre las acusaciones sólo se hace alusión a cómo se dieron los hechos y no sus causas.
Luego, durante la lectura de su requisitoria, las críticas de la querella se ampliaron al Poder Judicial. Allí aseguraron que hubo irregularidades en el trámite de la investigación y cargaron contra la ex jueza Marisa Bosco y el ex fiscal Miguel Ángel Flores. Hablaron directamente de encubrimiento y de una asociación ilícita policial, judicial y empresarial.