Residentes en el sector fotografiaron y denunciaron a los medios que el caño que transporta petróleo presenta una curvatura en el extremo que toca tierra en una finca en el Sector 5. Este fue uno de los puntos más afectados con la lluvia de fines de enero. La empresa solamente colocó estructuras para sostenerlo. Con la lluvia de esta semana, cedieron 10 metros más de terreno y esto impactó todavía en el caño.
De acuerdo con el detalle del periodista Raúl Costes, el caño (el más grande dos que terminan en la planta de Refinor) el que transporta el petróleo presenta una leve curvatura y este se ubica sobre un precipicio mayor a 20 metros.
A pesar del alerta que se hizo a la empresa, el propietario de la finca por donde corre éste, todavía no hubo una respuesta. El terreno; que ya se vió afectado con la pérdida de entre 50 a 100 metros de suelo producto de la fuerte lluvia de enero; cedió todavía un poco más a la erosión.
Aquí fue donde el propietario señaló que el caño se “dobló”, desde el punto que emerge del suelo para caer sobre la Quebrada. “Fue personal de la empresa y colocó estructuras para sostener el caño pero sobre el río (…) cuando hace calor sucede que se levanta, hace ruido producto de cómo el material reacciona al calor y esto tiene alarmados a los vecinos”, relató Costes.
Esta medida de la empresa se tomó el martes 30, luego de las fuertes lluvias que dejaron maltrecha a la localidad los dos días anteriores.
Por ese sector corren dos caños paralelos, de distinto tamaño. Uno de ellos, el más pequeño, lleva gas y el otro, que por estas horas tiene inquietos a los residentes de alrededor y finquero, es el que lleva petróleo.