La multitud partió a las 9 horas desde la explanada de la Estación de Trenes hacia la Municipalidad, donde exigieron una reunión con el intendente Mario Mimessi. Por su lado, el secretario de gobierno Santiago Vargas dijo que el número de cooperativas han incrementado desde que asumió el nuevo gobierno, de 16 a 40 y no alcanza la disponibilidad de obras para todos.
Dos móviles de Policía de Salta custodiaron el acceso por calle Belgrano a la casa comunal, donde concentraron los manifestantes, encabezados a su vez por el dirigente y vocero Luis Aguilar. En primer lugar se acercaron a dialogar con ellos los coordinadores Luis Leguizamón y Jorge Pascale. Posteriormente, fueron recibidos por funcionarios.
Por su lado, el secretario de gobierno; Lic. Santiago Vargas; había manifestado más temprano que el aumento de grupos sociales (de 16 al inicio del gobierno de Mimessi, a 40 en actualidad), lleva a que a disponibilidad de obra pública no alcance a todos.
“Igualmente los vamos a recibir, vamos a escuchar sus peticiones”, decía. “Si Nación informa un porcentaje de desocupación del 13 al 16 por ciento, en Tartagal siempre son cinco puntos más”, remarcaba. Hasta ahora, se han ejecutado varios cerrados perimetrales en escuelas, construcción de veredas y desmalezado.
“Tenemos casi definido un acuerdo para la canalización en Barrios Santa María I y II”, agregó. “Un cerrado perimetral en escuela promedia los 4 millones de pesos”, concluyó.
La agrupación Éxodo reúne a cooperativas de los barrios Norte Grande, Santa Rita, Villa Güemes y otros (creada hace seis meses); que, sobre todo, dijo Juan Carlos Delgado (vocero), pretenden llevar obra pública para el sector, que “está muy dejado“, y para que los integrantes más jóvenes dispongan de trabajo.
En total, el movimiento reúne a 150 personas y; según sus palabras; ya presentaron dos proyectos ante las autoridades, por un lado canalización para el barrio (“desde la Escuela Tapietes nos llega mucha agua y con la obra podemos evitar que pase”) y por otro la construcción de un playón deportivo.
Además, y como casi todas las cooperativas locales, disponen de un merendero para asistencia a los carenciados del barrio, pero no se sostiene con aportes municipales sino con las donaciones que aportan los vecinos del lugar.