El Concejo Deliberante de Aguaray sesionó este martes con un cuerpo de cuatro ediles del actual grupo de cinco legisladores comunales que lo componen, tras la dimisión de Gustavo Irala y la suspensión de José Guzmán. La vicepresidente del órgano, Graciela Cáceres, encabezó la ordinaria de la fecha, mientras culminan con el proceso de reorganización.
En la sesión ordinaria de la fecha, la concejal Cintia Barrios fue la única ausente. La mayor cantidad de los seis proyectos ingresados se relacionaban con peticiones de residentes. Sin embargo, la sesión acaparó el interés debido a que el cuerpo de siete ediles por Aguaray se redujo a cinco, tras la renuncia de Gustavo Irala por motivos laborales; declaró; pese a que era conocido en el cuerpo su molestia por situaciones intra partidarias y otras diferencias. La municipalidad, dijo, le había propuesto pasar a ocupar la Secretaría de Obras Públicas.
Por otro lado, la pasada semana fue apartado José Guzmán; presidente del Concejo y (hasta ese momento) allegado al intendente Guillermo Alemán. A pesar de la medida aplicada, la investigación que sigue la ruta de donaciones gestionadas y enviadas por Aduana sigue su avance a cargo de la Comisión conformada a tal fin, en donde Guzmán está sospechado de apropiación. Mientras se define la ocupación de dichas bancas, el Concejo Deliberante es presidido por Graciela Cáceres; hasta la pasada sesión vicepresidente del cuerpo.
Sumando más frentes de polémica, esta semana también se difundió el comprobante de transferencia del flete pagado para el traslado de las donaciones, figurando como ordenante solo la Municipalidad de Aguaray. Además, en un punto aparte pero afectando a la gestión del intendente Alemán, se propagó por redes sociales y servicios de mensajería una carta elevada al ejecutivo comunal que denunciaba amenazas vertidas por parte de Juan José Zarzur (secretario de gobierno) hacia Sergio Nieva; ex concejal de la localidad.