Carla Vesprini, jefa del Primer Nivel de Atención de Enfermería en el área de Vacunatorio del Hospital Zonal, informó que en Tartagal deben vacunarse 6.500 chicos durante el desarrollo de la Campaña Nacional de Seguimiento de Vacunación contra Sarampión y Rubéola 2018. De ese total en el ámbito local, tres mil están cubiertos por los agentes de APS.
Como parte de la Campaña, se dispuso que los Vacunatorios ubicados en los sectores periféricos dispondrán de un horario de atención de 7 a 19 horas, de lunes a lunes; incluyendo domingo y días feriado; hasta el 30 de noviembre. Del mismo modo, hoy inició también el operativo en las escuelas y colegios, como también se dispondrá de un stand en Plaza San Martín sábados y domingos para aplicar las dosis, en el horario de 17 a 22 horas.
Hasta el cierre del lunes 1 de Octubre; día de inicio de la Campaña; 200 chicos recibieron sus vacunas, mientras que este martes se relentizó por las inclemencias del tiempo. La población infantil que debe vacunarse es la que abarca a niñas y niños de 13 meses a 4 años inclusive.
“Nos consultan si los chicos que cumplieron el año y recibieron su dosis deben volver a aplicarse la vacuna (…) esta es una dosis extra, debe vacunarse de nuevo, no importa lo que recibió. Si resulta que es su primera aplicación, se coloca, se espera 30 días y se aplica la segunda”, informó Vesprini.
En el caso de las escuelas, se visitan de acuerdo a un cronograma ya elaborado y acordado con los directivos, y es menester que se encuentren los padres al momento. “Es requisito fundamental que se proporcione el número de DNI, porque estos datos sí o sí se cargan en una Base Nacional (…) si sucede que el chico no tiene su documento, se carga el del padre o tutor”, destacó.
Desde el año 2002, el virus del Sarampión figura como erradicado de las Américas y su circulación eliminado de Argentina, más allá de los casos reintroducidos, producto del contagio en el exterior, ocurridos en la provincia de Buenos Aires. Este tipo de campañas de seguimiento se realizan cada cuatro años.
El sarampión es una enfermedad viral altamente contagiosa que provoca pequeñas manchas rojas en la piel, fiebre y síntomas respiratorios, además de una importante disminución de la inmunidad, lo que facilita la aparición de otitis, neumonía, convulsiones, encefalitis e incluso la muerte.
La rubéola se caracteriza por la presencia de fiebre, erupción en la piel y ganglios agrandados (principalmente en el cuello y detrás de las orejas). Cuando una mujer embarazada susceptible se expone al virus puede llevar a muerte fetal y neonatal y al síndrome de rubéola congénita con graves malformaciones en el recién nacido que producen sordera, ceguera y cardiopatías congénitas.
Al igual que el sarampión y la rubéola, las paperas son de origen viral y es una enfermedad que se caracteriza por inflamación de las glándulas parótidas (glándulas salivales). En casos graves, las paperas pueden afectar el sistema nervioso central, el páncreas, los testículos y ovarios y provocar orquitis (inflamación testicular), pancreatitis y encefalitis.
Las tres enfermedades se transmiten por vía aérea, a través de las gotas saliva que se eliminan al hablar, toser o estornudar o por el contacto directo con cualquier objeto contaminado con esas secreciones de la persona que está enferma.