El 1 de agosto; los jueces María Evelina García Balduini, Oscar Gatti y Gastón Martín; intervinientes en la causa; leerán la sentencia de responsabilidad en contra de los 7 policías imputados. El abogado defensor Pablo Iribarren, dijo en sus alegatos que “lo relevante es que esta causa se ha construido y se han instalado determinadas verdades a través de la manipulación de los medios de comunicación y de la opinión pública”.
Esta semana se difundió que Juan Barrera; uno de los policías más polémicos del grupo de siete; habría vuelto a intimidar a un testigo, mismo con el cual ya había tenido un encuentro. Los efectivos implicados esperan en libertad por la decisión del Tribunal, y no es la primera vez que se lo señala por amenazas.
A poco de conocerse la sentencia del Tribunal de Río Negro, medios locales hacen incapié en la responsabilidad empresarial en el caso de Daniel Solano.
Univeg (hoy Greenyard) era el grupo empresarial que concentraba entre otras a Expofrut Argentina. Esta última contrataba a la tercerizadora Agrocosecha que empleó y estafó a Daniel Solano y a sus 400 compañeros; ese es, para la querella, el móvil del asesinato y desaparición del joven.
El cambio de denominación es una práctica habitual en las empresas nacionales y transnacionales para evadir impuestos o responsabilidades más serias, como la trata o muerte de trabajadores. En el Caso Solano ya lo hemos visto, la empresa Agrocosecha S.A, donde trabajaba Daniel, cambió su nombre a Trabajo Argentino después de su desaparición, detalló el sitio ANRed (Agencia de Noticias RedAcción).
Recientemente la transnacional Univeg, aliada a ExpoFrut S.A. (la empresa que contrataba a Agrocosecha primero y luego a Trabajo Argentino, su nuevo nombre), ha cambiado el nombre a Greenyard, también con sede en Bélgica y en el mismo lugar físico donde se asentaba Univeg.